Un saldo de al menos 17 personas muertas ha dejado los enfrentamientos entre los antimotines y manifestantes en Perú. Los hechos se presentan a raíz de las protestas contra la presidenta Dina Boluarte y se han intensificado hacia la zona de Juliaca, al sur de Perú.
“Hasta esta hora de la noche hemos confirmado 17 fallecidos en Puno durante enfrentamientos con las fuerzas del orden en inmediaciones del aeropuerto de Juliaca”, dijo a la AFP una fuente de la Defensoría del Pueblo.
La cifra de muertos pasó de 12 a 17 en las últimas horas, tras el deceso de cinco de los cerca de 40 heridos registrados. Las víctimas tenían en el cuerpo impactos de proyectil, detalló un responsable sanitario del hospital Carlos Monge, adonde fueron trasladadas. “Lo que está pasando es una matanza entre peruanos, les pido calma, no se expongan”, exclamó el alcalde de Juliaca, Óscar Cáceres, en un llamado desesperado a la población por medio de la radio La Decana de esa localidad.
Teniendo en cuenta este nuevo balance, los fallecidos durante las manifestaciones antigubernamentales ascienden a 39 en casi un mes de protestas. Las violentas acciones de este lunes se registraron cuando una turba de unas dos mil personas intentó tomar por asalto el aeropuerto de la ciudad de Juliaca, ubicada 1.300 km al sur de Lima, en la región de Puno.
“Hoy, más de nueve mil personas se aproximaron al aeropuerto de Juliaca y aproximadamente dos mil de estas iniciaron un ataque sin cuartel contra la policía y las instalaciones, utilizando armas hechizas (armas improvisadas) y con doble carga de pólvora, generando una situación extrema”, señaló el jefe de gabinete Alberto Otárola.
El aeródromo está bajo resguardo policial y militar. Un intento de toma similar había ocurrido el sábado, pero sin muertes. Mientras el país está sumido en una grave crisis institucional y política con manifestaciones y bloqueos de rutas, el gobierno de Boluarte prohibió este lunes hasta nuevo aviso el ingreso a Perú del exmandatario boliviano Evo Morales por “intervenir” en los asuntos de política interna del país.
La región aymara peruana fronteriza con Bolivia, se ha convertido en epicentro de las protestas con un paro indefinido desde el 4 de enero. Desde ahí se organiza una marcha hacia la capital peruana que debe llegar en torno al 12 de enero, según diversas convocatorias de colectivos sociales, que agrupan principalmente a campesinos. El anuncio coincide con nuevas protestas y bloqueos de rutas en seis de las 25 regiones del país, donde los manifestantes reclaman la renuncia de Boluarte, la convocatoria a una Asamblea Constituyente y la libertad del destituido presidente Pedro Castillo, quien hoy cumple 18 meses de prisión dictada por un juez acusado de rebelión.
Finalmente, las autoridades peruanas sostienen que se pretende dividir el territorio de Perú, promoviendo la secesión a través de la creación de “Runasur”, una región andina que supuestamente incluiría parte del sur andino peruano con Bolivia.