Pero desde finales del año anterior, se han vuelto a presentar bloqueos en algunas regiones del país, por sectores poblacionales que se sienten engañados por las promesas electorales que se hicieron y que muy difícil se podrán cumplir dadas la coyuntura económica que presenta el país. Cada vez son mayores los taponamientos. Estas comunidades van a seguir bloqueando la circulación de estas vías, sin que exista presencia de la fuerza pública para seguir contrarrestando estas vías de hecho, dada la prohibición del gobierno nacional para intervenir dichas protestas sociales. Las demandas sociales son muy grandes y exigen la presencia del presidente Petro con sus ministros en dichos sitios de concentración para que les solucionen sus problemáticas.
Así como están las cosas, estos bloqueos se están volviendo un paisaje. Los afectados serán las familias colombianas, por la forma irracional en su actuar de estos grupos minoritarios que no superan las tres decenas. Nuestro departamento, no escapa a dicho flagelo. El sector del Venado, ha estado bloqueado desde el día anterior. Los carros de la basura no pueden cumplir con su misión para botar sus residuos en el relleno sanitario los Ángeles, lo cual pueden generar una emergencia sanitaria para la ciudad y de todos los 30 municipios del departamento que vienen a depositarlos. También la vía a Bogotá ha estado bloqueada en el sector del Patà por comunidades indígenas que protestan el incumplimiento de sus demandas sociales.
No es justo que la sociedad colombiana vuelva a vivir los tristes episodios soportados en años anteriores por los bloqueos de las vías que alteraron la tranquilidad, el bienestar de las familias colombianas y afectaron la dinámica productiva del país, por culpa de una polarización política absurda que todavía persiste desde hace más de dos décadas. Desafortunadamente la falta de autoridad y así persistan las intenciones del gobierno nacional, para estructurar vías de dialogo, han sido infructuoso encontrar el sendero para atender eficazmente las demandas ciudadanas de estas comunidades que han empezado a desilusionarse del nuevo accionar gubernamental.