No es suficiente perder un ser querido de manos de delincuentes, sino que sumado a esto los familiares de las víctimas deben lidiar con la negligencia del sistema judicial. Familiares de Raúl León Villegas, asesinado en noviembre de 2022 en medio de un atraco, siguen esperando justicia. ¿Qué les hace falta a las autoridades si ya tienen identificado al presunto asesino y hay tres testigos que lo confirman? Diario del Huila le cuenta detalles de la investigación de un crimen que sigue esperando justicia.
Especial/Diario del Huila
El caso del señor Raúl León Villegas, asesinado el 14 de noviembre del año 2022 en medio de un atraco en el barrio Primero de Mayo, no ha tocado la fibra de las autoridades competentes, porque al parecer es necesario que la víctima sea el padre, el hijo o incluso familiar de un alto funcionario, o pertenezca a alguna clase social para que haya diligencia y en tiempo record se esclarezca el homicidio.
Hoy, dos meses después, los familiares de León Villegas siguen tocando las puertas sin encontrar respuesta, recordando cada 14 como su ser querido murió en manos de delincuentes que siguen sueltos por las calles de Neiva, delinquiendo y en el peor de los casos burlándose de las autoridades, esas mismas que no han logrado capturarlos y que a pesar de las evidencias, las pruebas y los testigos, no han hecho mayor cosa, por no decir que nada.
El caso está en manos del CTI, porque para el día del crimen, era el ente que se encontraba de turno, pero pareciera que no estuviera en manos de nadie porque 60 días después, no hay ningún avance en la investigación, pese a que la Policía ha aportado suministros importantes que relacionaría a los posibles responsables.
60 días atrás
El pasado 14 de noviembre, en horas de la noche, dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta de alto cilindraje irrumpieron la tranquilidad de un céntrico sector del oriente de Neiva.
Un atraco se convirtió en el inicio de una tragedia de la cual hoy una familia no ha logrado reponerse y solo exige justicia.
Raúl León Villegas, de 65 años de edad, un reconocido pintor en la ciudad de Neiva y quien gozaba de gran aprecio en la comunidad, terminó siendo protagonista del dilema que se vive a diario en la capital opita y del que uno cree se va a librar; la inseguridad.
Eran las 8:52 de la noche, cuando dos sujetos en moto fueron captados por la primera cámara de seguridad ubicada en la esquina de la Carrera 16 con Calle 12, allí se observa como los hombres van detrás de un adolescente en moto, residente en el mismo lugar donde sucedió el crimen y quien a esa hora llegaba a su vivienda.
Los delincuentes van a su paso, cuando observan que la posible víctima gira en sentido izquierdo por la calle 13 y poco antes de llegar a su vivienda a mitad de cuadra, es abordado por los delincuentes, el parrillero desenfunda un arma de fuego, lo intimida y lo obliga a entregar su motocicleta Pulsar 200, con tan solo un par de días de comparada; en medio del miedo, el joven quien es menor de edad, entrega la moto y rápidamente sale corriendo pidiendo ayuda en una de las casas del vecindario.
Sus gritos no se alcanzaron a escuchar mucho, pues a esa hora ya las viviendas estaban cerradas y sus propietarios en su hora de descanso, sin embargo, en la casa del señor Raúl León, aún no descansaban y por el contrario él se percató del hecho y salió en defensa del adolescente, quien es hijo del sobrino de su exesposa.
En medio del ilícito, el joven reaccionó y logró apagar la moto con el GPS, por lo que el vehículo no arrancó y los asaltantes se enredaron sin percatarse que era lo que había pasado; segundos más tarde el señor Raúl salió del inmueble con un machete y cuando intentaba detener al ladrón que ya se daba a la fuga, el parrillero de la moto dio vuelta atrás y le propinó un certero disparo en el corazón.
Auxiliado
Uno de los habitantes de la zona alcanzó a realizar un par de disparos desde el balcón de un segundo piso, pero esto no evito la tragedia.
Rápidamente salieron algunas personas que, al encontrar malherido al adulto mayor, lo auxiliaron de inmediato, como pudieron entre cuatro lo levantaron del suelo y lo llevaron hasta el Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo a escasa una cuadra del lugar de la tragedia; alcanzó a ingresar, pero mientras los médicos se disponían a prestarle los primeros auxilios, ningún esfuerzo fue suficiente y don Raúl murió en la sala de urgencia del Hospital.
Tres testigos y no hay ningún avance
Diario del Huila, logró conocer detalles del material que reposa en manos de los investigadores y el cual no ha sido utilizado para dar captura de los homicidas.
En el expediente está la recolección de los videos de más de 10 cámaras de vigilancia de la zona y sectores aledaños que permitió detallar el trayecto de los homicidas; sumado a esto el testimonio en video y grabación de voz, de tres habitantes del barrio, dos hombres y una mujer que presenciaron el hecho de sangre y lograron identificar mediante un reconocimiento fotográfico, al sujeto que disparó y le causó la muerte al señor Raúl.
Sumado a esto, es de conocimiento de las autoridades la ubicación actual de dicho hombre, quien además de tener un amplio prontuario delictivo, para el día del homicidio, estaba recién salido de la cárcel, y días antes había participado de un millonario hurto en el norte de Neiva.
Sus vínculos delictivos no paran ahí, pues al parecer allegados de este sujeto también tienen líos judiciales, y están siendo buscados por las autoridades por participar en diferentes actos delictivos. La ubicación actual de este prófugo de la justicia es contraria a su lugar de residencia, porque es como si su pecado por haberle quitado la vida a alguien lo persiguiera y lo tuviera refugiado en otro lugar, que es de conocimiento de las autoridades, pero que no revelamos para no entorpecer la investigación.
Allí, en este sitio, donde ahora permanece dicho hombre, que tiene como chapa algo que inspira miedo y sangre, lo refugian algunos de sus conocidos que siendo conocedores de lo sucedido guardan silencio sepulcral encubriendo al criminal.
Los hijos de Raúl León han buscado respuesta, pero ninguna autoridad da la cara, no les entregan detalles de la investigación y este lamentable acto que hoy le costó la vida a una persona inocente, tiene en las calles a un delincuente.
Poca celeridad y mucha negligencia
El caso de Marina Cerquera, una adulta mayor que fue asesinada en el barrio Víctor Félix en el oriente de Neiva, no es ajena a esta situación. Sus familiares día a día claman justicia, celeridad y más actuación por parte de las autoridades.
El crimen de la señora Marina ocurrió en su propia residencia, tres días antes del homicidio del señor Raúl León.
Allí, la adulta mayor fue atacada por un sujeto que por robarle un televisor ingresó a su inmueble, le propinó una herida con arma blanca en la cabeza y le quitó la vida.
Para ese momento las autoridades afirmaron celeridad en la investigación, agilidad en la identificación del presunto responsable, pero hoy, dos meses después, tampoco ha habido respuesta alguna.
De acuerdo con sus allegados, ni siquiera el investigador que lleva el caso ha tomado contacto con ellos para informarles novedades, para entregar detalles o al menos indicar en que parte del proceso se encuentra el caso o si hay esperanza de que se haga justicia.
Los curioso de estos dos hechos de sangre, es que para ambos casos el fiscal que lleva los casos es el mismo, Óscar Hernández.
