Así lo confirmó un informe realizado por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) el cual arrojó que más del 80% de las muertes prematuras en Estados Unidos fueron provocadas por la contaminación del aire y las partículas generadas por incendios.
DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
El impacto de las partículas de humo que producen los incendios provocados por el humano representa más del 67% de las pequeñas partículas de humo, denominadas PM2.5, lo cual está afectando la calidad del aire de Estados Unidos y al degradar la calidad del aire, provocan enfermedades respiratorias y muertes prematuras.
De acuerdo con el artículo publicado en la revista Environmental Research Letters, más del 80% de las muertes prematuras causadas por pequeñas partículas de humo en Estados Unidos se deben directamente a incendios provocados por el hombre.
Therese Carter, autora principal del estudio sostuvo que “los incendios no sólo amenazan las vidas humanas, las infraestructuras y los ecosistemas, sino que también son una importante causa de preocupación en cuanto a la calidad del aire. Los altos niveles de exposición al humo pueden afectar negativamente a la salud humana, provocando afecciones como infecciones respiratorias, cáncer de pulmón, cardiopatías e incluso partos prematuros”.
Poner en marcha políticas, normativas y planes de gestión para reducir los incendios provocados por los humanos son las primeras acciones que se deben tomar para poder actuar rápidamente y frenar este panorama que, de no ser controlado, puede causar muchísimo más daño.
Al mismo tiempo se indicó en el estudio que los esfuerzos deberían centrarse en determinadas regiones y tipos de ignición para tener más éxito. Identificar y reconocer las fuentes de estas partículas es el primer paso hacia un futuro más limpio y saludable.
De esta manera, recomendaron a las entidades estatales aplicar planes de gestión para limitar los incendios agrícolas a los periodos en que las condiciones meteorológicas minimicen los efectos sobre la salud.
Pese a ello, reconocieron que aquellos provocados por los humanos son mucho más difíciles de gestionar debido a su carácter esporádico.
Es importante mencionar que equipo utilizó la Base Mundial de Datos sobre Emisiones de Incendios para cuantificar las emisiones de los incendios agrícolas y después lo clasificaron en dos categorías: de ignición humana y de ignición natural. Finalmente, simularon la concentración de partículas de humo en todo Estados Unidos con un modelo de transporte químico.