Luis Humberto Tovar Trujillo
Al fin que; el petróleo es bueno o es malo. Todos entendemos que el progreso del mundo, se debe al petróleo; incuestionable afirmación.
Necesita ser una persona con una enfermedad mental terminal, tan aberrante, para creer que, el progreso se hace al revés de los ciclos económicos que nos han determinado el progreso y el desarrollo.
Decir, por ejemplo, que justificar el cambio climático, nueva muletilla de la extrema izquierda, es acabando de un tajo la utilización de combustibles fósiles.
Tamaña aberración, por eso la MinMinas habla de “decrecimiento” en una concepción enfermiza del ambientalismo, su cuna.
De lo que, si sabemos, es que cada día se apoderan del lenguaje, y distorsionándolo, generan confusión a los ciudadanos, que muchos terminan creyendo que son los nuevos adalideles del progreso y del desarrollo.
Todos sabemos que esa gente, algunos de ellos, muy pocos por cierto, son muy ilustrados, habladores de paja otros, la mayoría ignorantes por doquier, no hablan, rebuznan, y quieren, que el resto de los ciudadanos hagan lo mismo, que renuncien a tener mejores condiciones de vida, invitándolos permanentemente por caminos de la pobreza y miseria.
Les encanta ver la pobreza y miseria en los demás, menos en los dirigentes que están inundados de dinero; detestan el capitalismo, pero viven en paises capitalistas, y utilizan el narcotráfico ahora para sus menesteres, por eso no persiguen el delito, sencillamente porque son sus mejores aliados en la nueva modalidad de delincuencia de cuello blanco.
Si quieres el apoyo de la extrema izquierda, vuélvete delincuente y lo conseguirás.
No perdones a un delincuente porque te traiciona. Eso está pasando en América Latina, casos como Brasil, Argentina, Bolivia, Venezuela, Perú y nuestro pais no es la excepción.
El delincuente perdonado, adquiere más fuerza y motivación para incrementarse en el delito; de ahí el peligro de una “paz Total” consistente en perdonar al delincuente antes que sancionarlo; te sacaras los ojos en el futuro.
Es tanto el desespero y la preocupación del gobierno, me refiero al presidente y su MinMinas, que se lo pasan deambulando por el mundo, proclamando la redención del ambientalismo a costa del desarrollo de los pueblos, antes de que se acabe el petróleo; que estupidez.
Pareciera que estuvieran investidos de potestades divinas para ello; se creen dioses, se autodenomina el nuevo líder “dueño” de América Latina y el mundo, pero por fortuna, el mundo comienza a entender los altos niveles de imbecilidad colectiva en que se encuentran.
La democracia nuestra, la verdadera democracia, esta vía de extinción, si no utilizamos en forma inmediata los mecanismos propios para deshacernos de las propuestas de un gobierno, torpe, inepto e incapaz.
