La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, y la ministra de Salud, Carolina Corcho, durante los últimos días han estado envueltas en diferentes polémicas a causa de que la información que han emitido sobre ciertos datos, lo cual, ha generado que sean cuestionada por expertos. Es así como, hasta algunos políticos y ciudadanos han manifestado su inconformidad con la gestión de ambas funcionarias.
Ante esto los altos cargos del Gobierno han salido en defensa del trabajo de ambas líderes de cartera. La última que se pronunció fue la vicepresidente Francia Márquez, quien aseguró que lo que hace que muchas personas se hayan manifestado en contra de las ideas tanto de las ministras de Minas y Energía y de Salud como de Trabajo es que las tres mujeres están liderando el cambio que el Pacto Histórico prometió al país en campaña.
“Los que han llevado a este hermoso país por caminos de desigualdad, ahora se resisten a convertir en Potencia Mundial de la Vida. No doblegarán el trabajo de @IreneVelezT, @carolinacorcho y @GloriaRamirezRi, quienes con fuerza y convicción lideran las iniciativas del cambio”, expuso la vicepresidenta mediante su cuenta de Twitter.
Como era de esperarse, en su publicación, a diferencia de otras, la líder política recibió diferentes comentarios de los internautas que le hacen énfasis en las fallas que están cometiendo en su gestión.
Es importante recordar que, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, desde que comenzó su gestión, ha sido criticada por políticos y expertos que consideran que no tiene la experiencia ni el conocimiento para ocupar el cargo. Por su parte, Carolina Corcho, pasó por una situación similar a comienzo del 2023, cuando presentó las cifras de endeudamiento de las EPS junto con Ulahy Beltrán, superintendente de Salud y se descacho, pues inicialmente aseguró que las entidades prestadoras de servicio tenían una deuda de 49.1 billones de pesos y luego salió a corregir la cifra que sería la mitad de lo planteado inicialmente, 27 billones de pesos.
Estos hechos, para algunos ameritaría la renuncia, pues, lo han catalogado como falta de rigor por parte de las jefes de ambas carteras.