Los bajos niveles en el espejo de agua en la represa de Betania, tienen en alerta a los piscicultores que manifiestan que aún no hay que prender las alarmas, ya que, si bien los niveles de agua se han disminuido, con la experiencia del pasado han aprendido a manejar esta situación.
Los bajos niveles en el embalse sumado a las altas temperaturas que se han presentado en los últimos días, han puesto en alerta a los productores de pescado que aprovechan el espejo de agua en la industria piscícola, que ha posicionado al Huila como una de la primera en calidad y cantidad en el país.
Aunque todavía no hay que encender las alarmas de manera contundente si hay que estar alerta y realizar monitoreo permanente tanto a los niveles como a las temperaturas, ya que unidos estos disminuyen el nivel de oxígeno en el agua, que es lo que a la final podría causar una mortandad de peces.
Diario del Huila consultó a los productores y a las autoridades para conocer cuál es la realidad actual en el embalse y la afectación que podría estar causando en los productores la disminución del nivel de agua en la represa.
Los productores
Andrés Macias, uno de los productores de tilapia en la represa de Betania, le contó a Diario del Huila, cómo vienen manejando la situación que, para él, aunque es de cuidado, todavía no es para generar pánico ni alarma como sucedió hace algunos años que por la falta de oxígeno murieron toneladas de peces en la represa.
“Estamos ya en el mes de febrero y desde hace un par de años para esta época no veíamos el nivel tan bajo en la represa, la temperatura si se mantiene normal, los niveles de oxígenos están un poquito bajos, pero los piscicultores hemos aprendido mucho del tema y creo que estamos mejor preparados, hay sistemas artificiales de oxigenación que nos permiten mantener las biomasas sin problema”, comentó.
Lo que esperan ahora es que el clima les ayude, que mejore, adicional piensa que Betania está muy bien regulado por el Quimbo, la propia generación del Quimbo permite que Betania se alimente de unos 200metros cúbicos, sumados a los que le llegan del río Páez, lo que permite que haya un recambio del flujo de agua que no sea tan crítico.
“Espero que no tengamos ningún problema, pero obviamente siempre existe la preocupación y hay que estar monitoreando de cerca y tener todas las prevenciones del caso para que no suceda contratiempo alguno que tengamos que lamentar después”, agregó.
Por ahora con el reporte que recibió a fecha primero de febrero no hay ningún tipo de alarma, pero deben estar pendientes sobre lo que siga sucediendo en los próximos días, “tengo entendido que antes de ayer cayó un aguacerito que alcanzó a refrescar algo, pero están diciendo que en unos cinco a seis días vuelve a caer agüita, ¿vamos a ver qué pasa?”.
También sostuvo que aún no está en riesgo la producción, por lo que argumentó de estar mejor preparados con mejores sistemas de aireación y no cree que se pueda decir que haya un riesgo inminente, pero sí hay que estar monitoreando el tema, “porque si de aquí a 30 a 50 día se prolonga esta condición, ya hablaríamos y será distinto lo que tengo que decir y contar, pero yo creo que no haya mayor problema”, afirmó.
La última crisis
Aunque no recordó sobre la última situación crítica en el embalse que les generó pérdidas y una emergencia sanitaria, si con base en los comentarios de los trabajadores de la empresa, quizás fue la del año 2012, cuando se desvió el río Magdalena para la construcción del Quimbo, pero tal vez la más grave y sonada a nivel nacional fue la del año 2007, cuando tras un verano prolongado de más de 90 días, cientos de miles de peces murieron en el embalse por falta de oxígeno.
Además, esa emergencia encendió las alarmas en torno al propósito único para el que se construyó Betania, que fue exclusivamente para la generación de energía eléctrica. Por no ser multipropósito tuvieron que llegar a acuerdos para que les permitieran continuar con la siembra de peces y el crecimiento de la piscicultura.
Andrés Macias recordó que producen entre todos quienes explotan las aguas de Betania para la piscicultura están produciendo entre el 70 y 80% de tilapia de exportación.
Finalmente, sostuvo que continúan trabajando de manera tranquila y permanente y no ve ningún tipo de alarma como para preocuparse, lo que, si les preocupa al margen de la situación de bajos caudales y disminución de oxígeno en el agua, es la inseguridad, “el tema de falta de seguridad siempre ha estado presente y es algo que hemos tenido de toda la vida”, añadió.
En cuanto a la producción, dijo que no hay una temporada en especial, normalmente la producción es la misma durante todos los meses del año, con un leve aumento en la temporada de semana santa por el alto consumo.
“La producción es permanente debido a la infraestructura que tienen las empresas, no están montadas para producir picos en determinados meses del año, sino que más o menos la producción es igual cada mes, con unas dos mil a tres mil toneladas que se sacan en promedio cada mes”, cerró.
Las autoridades
Las autoridades en el departamento están pendientes de la situación que se viene generando en el embalse de Betania por el verano prolongado de los últimos días que baja el caudal, sube la temperatura del agua y de paso podría afectar la producción piscícola.
Desde la secretaria técnica de la cadena piscícola del departamento del Huila en cabeza de Edison Javier Henao, están en constante monitoreo del embalse.
El funcionario se refirió a lo que vienen enfrentando y las medidas que tienen en proceso para evitar que haya una mortandad de peces, como ocurrió años atrás.
“Efectivamente, desde hace una semana, el nivel del embalse se ha visto disminuido de manera, significativa y de manera considerable, de acuerdo a los reportes que la empresa nos envía diariamente, vemos esa disminución que pone más que en riesgo en dificultades la producción piscícola al interior del embalse”, dijo.
Todo gira en que hay que tener en cuenta que las concentraciones de oxígeno disminuyen, que la temperatura aumenta debido a las olas de calor, va a repercutir en la producción al interior del embalse.
“Nuestro llamado y así lo han dicho el secretario de agricultura, la misma entidad y los propios productores es generarle una alerta a la empresa de que por la producción de energía no se vaya a poner en riesgo un volumen de producción tan importante en la represa, teniendo en cuenta que estamos cerca del inicio de la temporada de cuaresma”.
Teniendo en cuenta que la producción estimada en Betania es de unas 22.000 toneladas al año, sería un 20% las toneladas las que están en inminente riesgo, “aún no podemos decir que están en peligro, pero en caso de verse disminuido más el nivel del embalse entrarían en inminente riesgo de pérdida total”.
Los niveles
De acuerdo al reporte entregado por la empresa generadora a fecha primero de febrero, está en el 62%, y las afectaciones que se pueden dar son las bajas concentraciones de oxígeno que pueden desencadenar una mortandad, y en el caso del aumento de la temperatura ser atacados los peces por enfermedades o algunas bacterias, que unidos al estrés que presenten los animales les van a desencadenar esas enfermedades.
Para el secretario técnico de la cadena piscícola en el Huila, Edison Javier Henao, no se presentaban desde que tiene memoria del caso niveles tan bajos en el embalse desde el año 2011, para el caso puntual tocaría revisar los archivos para tener un histórico consolidado del comportamiento y los niveles del embalse de acuerdo a los cambios del clima.
«Lo que me genera inquietud y por eso quiero hacer un llamado es que el caudal de ingreso del embalse desde noviembre a la fecha no ha variado, y si hablamos de que a principio de año estábamos en niveles del 90%, finalizando enero llegamos al 61% y en el primer día de febrero subió al 62%”.
Lo que no se entiende es que las descargas por generación se mantienen igual, “por eso no entendemos a qué se debe, esta variación tan marcada en el nivel del embalse”, agregó.
En el contacto y respuesta que ha recibido de los piscicultores, argumentó, que como la disminución ha sido paulatina, el impacto no es inmediato, lo que vamos observando con esta disminución paulatina, es que por ejemplo en lo que hemos marcado ya se ve una playa en el sector de Seboruco.
Esta es la situación que se vive en el embalse de Betania, desde la óptica de las partes que están tomando las medidas de prevención que eviten que se llegue a presentar una emergencia por mortandad de peces en la represa.
Lo que sí se puede apreciar en videos que se han dado a conocer a través de las redes es que efectivamente hay una disminución de caudal en Betania y algunos sectores que antes estaban cubiertos por el agua, hoy son una gran playa.
Ahora toca esperar la evolución de las lluvias o si estamos a punto de entrar en una temporada seca.
El Ideam
El reporte del Ideam, no invita al optimismo, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales prevé en la región Andina, días despejados y con probabilidad de temperaturas elevadas, especialmente en los valles de los ríos Magdalena y Cauca. Sin embargo, la entidad no descarta que se registren “precipitaciones y descargas eléctricas en sectores del oeste de Antioquia, Caldas, Risaralda, Quindío, noreste de Valle del Cauca y este de Cauca y Nariño”.
Diario del Huila seguirá, al igual que los piscicultores, atento a la situación que los puede poner en alerta máxima si se prolonga el verano.