POR: Jorge Eliseo Cabrera Caicedo
Un buen gobernante debería reconocer que no es infalible, que se puede equivocar. El Presidente Gustavo Petro incluyó en su programa de gobierno la reforma a la salud, sin precisar el alcance de su propuesta y sin ninguna oportunidad de que sus electores pudieran manifestar su opinión.
Se conoció esta semana el resultado de una encuesta objetiva y seria realizada por la firma INVAMER (la de mayor credibilidad), en la cual aparece que el 73% de los colombianos le dio su nota de aprobación al actual sistema de salud. Seis de cada 10 personas están en desacuerdo de eliminar las E.P.S; el 67% no está dispuesto a pasarse a un esquema público.
Recordamos con estupor las palabras del Presidente Petro cuando manifestó que el sistema de salud de Colombia era uno de los peores en el mundo, cuando la realidad es que ha sido calificado como uno de los mejores.
Respecto a los cambios que se deberían adoptar, para mejorar el servicio, el 45% opinó que debe existir una mayor agilidad para ser atendidos y el 55% expresó que hay demora en la asignación de citas.
El Ministro de Educación y ex Ministro de Salud Alejandro Gaviria ha sido categórico al afirmar: “Sin un diagnóstico claro ni una respuesta a las preguntas planteadas, la reforma propuesta puede hacer mucho daño. Mucho daño”.
Los resultados de la encuesta debería tenerlos en cuenta el gobierno nacional antes de dar a conocer el proyecto a la reforma de la salud. Se debe reconocer el error de pretender regresar a las épocas del modelo público fracasado del seguro social, con el agravante de darle el manejo de la salud a alcaldes y Gobernadores. No es serio decir que el pueblo votó por el programa del candidato Petro. Entonces querría decirse que el proyecto del tren eléctrico elevado entre Buenaventura y Barranquilla deberá realizarse a toda costa.
El gobierno deberá escuchar las voces de sus propios ministros y de la opinión pública.
El destacado economista Mauricio Cabrera Gálvis manifestó el pasado lunes, en referencia al petróleo: “Para consumir menos petróleo en el futuro, necesitamos producir más petróleo hoy. Porque sustituir las fuentes de energía es más costoso y requiere billonarios recursos”.
Presidente escuche a sus propios ministros y amigos.