Por: Faiver Eduardo Hoyos
Al Pan, Pan…
Es desafortunada la situación que atraviesa el país por causa de las fuertes lluvias que hoy sacuden a varias regiones de Colombia. El fenómeno de la niña continúa afectando a miles de personas que hoy son víctimas del medio ambiente.
Como si no fuera poco todos los problemas que hoy sacuden nuestro país, ahora la naturaleza empieza a sumarse a ellos. En el Huila, las fuertes lluvias han ocasionado que más de 2.000 personas en lo que va del año se vean damnificadas ante los fuertes aguaceros que hoy nos sacuden.
Diferentes municipios del Huila se han visto golpeados por esta fuerte ola invernal, la cual se ha llegado a considerar atípica debido a que se ha originado en medio de la segunda temporada de sequedad que afronta nuestra región.
Al sur del departamento, exactamente en los municipios de Pitalito, San Agustín, Isnos y Elías, existen posibilidades de fuertes crecientes en diferentes ríos. En el Occidente se presenta el mismo panorama. Probabilidades de fuertes crecientes ponen en alerta a las personas de municipios como Tesalia, La Plata, Paicol y Nátaga.
La misma situación se presenta al norte del Huila. Aipe, Íquira y Yaguará podrían generar crecientes en sus ríos, mientras municipios como El Agrado, Gigante, Hobo, Rivera, Teruel, Tesalia y Yaguará, se encuentran el Alerta Naranja ante posibles deslizamientos o remociones de masa.
Neiva tampoco se salvó de las lluvias y junto a Campoalegre, Algeciras, Nátaga, La Plata y Tarqui se encuentran actualmente en Alerta Amarilla.
Además según el IDEAM, el fenómeno de la niña continuara afectando a diferentes regiones del país hasta en un 40% por encima de los registros históricos durante los siguientes meses.
Desde este espacio hago un llamado a las autoridades competentes para que de manera eficaz puedan brindar el apoyo pertinente a todas las víctimas en el Huila producto de la fuerza de la naturaleza. También una sugerencia a la comunidad y es que ante esta fuerte ola invernal debemos tomar precauciones, como evitar salidas a ríos, evitar comprar, alquilar o construir en zonas propensas a inundaciones y lo más importante, un llamado de solidaridad con aquellos que hoy lo requieren. La prevención es una labor de todos.