Muchas preguntas se generan sobre la realidad de bañarse todos los días y si esto resulta beneficioso. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, casi dos tercios de la población mundial se baña diariamente, al menos una vez. La higiene y el evitar oler de forma desagradable son las principales razones para optar por esa opción. Los expertos indican que bañarse todos los días no es perjudicial para la salud, eso sí, alertan sobre el tiempo que cada persona dura en la ducha
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud envía un mensaje contundente acerca del cuidado que se le debe dar al agua, por eso sugiere y recomienda que las duchas no superen los 5 minutos. Además, recalca que, a menos que las personas estén sucias, sudorosas o que se padezcan alguna enfermedad que obligue a una limpieza diaria, con tomar una ducha varias veces por semana (no todos los días), es más que suficiente. Los aspectos por los cuales no es tan beneficioso bañarse durante tanto tiempo en la ducha son:
- Reduce la capacidad de contar con anticuerpos. El sistema inmune requiere de la estimulación de la suciedad para generar anticuerpos protectores, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Harvard.
- El exceso de agua puede eliminar bacterias y microorganismos que son beneficiosos para la piel. Como consecuencia de ello, puede presentarse piel irritada y seca. A su vez, esto puede dirigir a alergias y reacciones.
Es así como la Organización Mundial de la Salud advierte que la ducha ideal debe ser corta y realizarse con agua tibia. Se debe poner especial atención en limpiar las zonas que producen mal olor como axilas, pies, ingle y genitales. Es importante recordar que este es uno de los tipos de piel más delicados que existen. Cualquier producto puede irritar y causar comezón, por tanto, lo más recomendable es utilizar jabones con pH balanceado, pues la acidez natural de esta piel logrará que se llegue al balance para lograr el equilibrio.
Finalmente, si no existen razones como las expuestas anteriormente para bañarse, lo mejor es tomar la ducha varias veces por semana (no todos los días). La piel libera sustancias naturales que la mantienen protegida y estéticamente impecable, por lo que el exceso de agua, cuando no es necesario, tiende a generar más efectos perjudiciales que benéficos.
