Las asociaciones de pescadores artesanales que trabajan en cercanías o en la represa de Betania, se defendieron en torno a acusaciones de ser partícipes del robo de tilapia la semana pasada. Fedeacua los respalda.
Las investigaciones por el robo que se presentó la semana pasada en una de las pesqueras que tiene producción de tilapia en la represa de Betania, están en manos de la Fiscalía que adelanta las indagaciones y recopilación de pruebas en torno al hecho que dejó millonarias pérdidas y hasta heridos en una acción que al parecer fue planeada por la forma en que se llevó a cabo.
En el ojo del huracán por el ilícito quedaron en medio los pescadores artesanales que desde unos sectores fueron señalados de participar en la acción delincuencial y de otro como quienes ayudaron a recoger parte de la producción que se salió del jaulón que fue dañado premeditadamente.
Diario del Huila, escuchó a varias de las partes para conocer en qué va el tema que no es una situación aislada, sino por el contrario de acuerdo a los propios productores está en su día a día. Lo que hizo trascender este acto delictivo fue el caso de las agresiones y la masiva presencia de lancheros una vez se rompió el jaulón.
Los pescadores artesanales
En medio de esta polémica generada por las millonarias pérdidas que no se han podido cuantificar realmente, quedan los pescadores artesanales que se declaran víctimas y no victimarios de la situación que se vive en el embalse y el río Magdalena por los bajos caudales que prácticamente los tiene al borde de la crisis total porque ni siquiera hacen lo del sustento diario.
Benito Epia Perdomo, es el representante legal de la asociación de pescadores artesanales de Hobo, dialogó con esta Casa Editorial para defender su labor y su honestidad frente a las acusaciones de las que han sido objeto.
“Rechazamos rotundamente la acusación que se hace en contra de nosotros los pescadores y siempre he sostenido que se tiene que hacer una investigación por parte de las entidades competentes para que se esclarezca esta situación”, sostuvo.
Esto en torno a la acusación de que fueron los pescadores artesanales los que rompieron un jaulón para propiciar el robo, aprovechando que varios de ellos ingresaron al embalse a capturar la mojarra que está por fuera de los jaulones.
“Por lo que pudimos conocer el jaulón había sido roto dos días antes del ingreso de los pescadores y fue en las horas de la noche, con esto aprovecharon para echarnos el agua sucia a nosotros”, anexó.
Lo cierto es que lo del robo no se ha podido esclarecer, pero los pescadores se mantienen en su versión y de paso esto ha dejado al descubierto la falta de control por parte de la fuerza pública en el embalse de Betania, “hace falta control de la autoridad, de las entidades reguladoras y de los mismos piscicultores”, comentó Benito Epia.
Según los propios pescadores al embalse llegan a trabajar toda clase de personas, desafortunadamente algunas con antecedentes y allí encuentran una especie de escondite. Son muchas las cosas por investigar y esclarecer.
“Hay que investigar a celadores y administradores que en algunas ocasiones propician los robos porque dejan entrar a personas a realizar labores de pesca dentro de la zona de influencia de los jaulones y no hacen control alguno. Esto lo aprovechan los delincuentes para cometer los robos”, aportó Epia.
La Policía y el Ejercito
Lo del CAI fluvial de la Policía fracasó y con esto se dificulta hacer las rondas, algo similar sucede con el Ejercito que de todas maneras hacen sus rondas, pero igual, “el problema es que algunos celadores y administradores dejan entrar a realizar labores de pesca en el día en cercanías a los jaulones sin control alguno, lo que va agrandando el problema y si ellos mismos no hacen control y son permisivos, se propician los robos”, insistió.
Siempre han criticado a la empresa generadora de energía que cuando tienen alta demanda de la misma, bajan los niveles del agua y nunca tienen en cuenta a los pescadores de la represa y del río Magdalena.
“Nosotros por los bajos niveles de la represa, ya en Hobo no tenemos puerto y mucho menos áreas de pesca, por eso nos toca dar la vuelta por Seboruco con altos costos por el transporte, lo que nos tiene prácticamente haciendo apenas lo de el pago del transporte y para medio comer”, dijo.
Es la problemática que viven más de 250 familias de pescadores solo en Hobo que son unos de los directamente afectados con los bajos niveles en Betania. Habría que sumar los de Yaguará que son muchos más.
Fedeacua apoya a los pescadores
Desde la federación de Acuicultores de Colombia Fedeacua, los piscicultores asociados defienden la labor de los pescadores artesanales que al igual que ellos viven momentos difíciles por los bajos niveles en el embalse de Betania y las altas temperaturas que se presentan por estos días.
Cesar Pinzón , director ejecutivo de Fedeacua, atendió las inquietudes que le trasladó Diario del Huila, que no son otras que las mismas de los productores y pescadores.
El directivo comenzó por los bajos niveles del embalse, que para ellos no es algo nuevo, por estos tiempos cada año viven una situación similar de la que han aprendido.
“ El tema del bajo nivel en la represa, es un tema que no es nuevo y todos los años se presenta en este periodo, pero puede causar perdidas por los bajos niveles de oxígeno en el agua y en ciertos momentos puede ocasionar perdidas que afortunadamente hasta el momento no se han reportado”, dijo.
Todos los días hacen el acompañamiento de entrada y salida de agua para conocer los niveles en el embalse, que sin lugar a dudas han disminuido y hasta el momento no se han reportado afectaciones puntuales.
Para el director ejecutivo de Fedeacua contrario a lo que muchos creen los bajos niveles de este año dentro del rango histórico son aún menos graves que en otros años en donde por la misma época ya estuvieron en inminente crisis con la correspondiente baja de la producción.
Los robos en la represa
Cesar Pinzón, se refirió al tema del robo de la semana anterior, que lo primero que indicó no es algo nuevo para ellos, “esto desafortunadamente es el día a día para nosotros los piscicultores, se roban el pescado, se roban elementos de producción, alimento, cualquier cosa que se puedan llevar los vándalos se lo llevan”, argumentó.
Ya lo del robo de la semana pasada, si lo considera una cosa atípica por la forma en que se realizó, que para él fue algo que estaba organizado con antelación porque sacaron muchísimo pescado de las jaulas y se lo llevaron a algún lugar en donde lo organizaron y desde donde lo comercializaron.
“Esperamos que las autoridades con todas las pruebas que hay puedan realizar la respectiva judicialización de los autores de este robo en el que además hubo agresión a civiles que laboraban en la empresa víctima del ilícito, a un soldado que trató de impedir el robo, solo esperamos que con la correspondiente denuncia y las pruebas las autoridades consigan hacer su parte”, sumó.
De paso, Pinzón, defendió a los pescadores artesanales, que según él, son personas honestas, que no hacen ese tipo de operaciones y lo que vieron allí fue una cuadrilla de bandidos.
“Yo no veo pescadores en este robo, porque el pescador honesto no necesita hacer lo que cometieron estas personas allá, esto esperamos lo esclarezcan las autoridades, pero para mí no hay pescadores sino vándalos”.
De otro lado la cuantificación de si fueron 20 toneladas las que se llevaron, el alto ejecutivo refirió que no tienen cuantificado cuántas toneladas se perdieron pero cree que pudieron ser más, “realmente al rasgar los jaulones se perdió la posibilidad de contar contabilizar cuantos fueron los peces que se perdieron, es algo que solo sabremos una vez saquemos el pescado que quedó en los jaulones”.
Medidas adicionales en tema seguridad
Lo acontecido la semana anterior obliga a los pescadores a emprender acciones tendientes a reforzar las seguridad tanto al interior de las empresas al igual que en la parte externa de la represa.
“Se espera coordinar tanto con la policía como con el ejercito diferentes tipos de patrullas, vamos a tener algo más preciso en los alrededores de la represa.
Aprovechamos al alto ejecutivo para conocer de producción para este año y lo primero que comentó que Betania tiene una cifra asignada que no varia y son 22.000 toneladas al año.
“Esa es una característica de Betania que tiene su cuota de producción que está y se mantiene en las 22.000 toneladas, nosotros estamos creciendo es a través de un sistema de tecnología que permite una producción en permanente ascenso que no es tanto por el incremento de área sino por la producción.
Es la situación que enfrentan a diario los productores de pescado tanto a nivel industrial como artesanal que padecen males que comparten como son los bajos niveles del embalse de Betania y el río Magdalena, las altas temperaturas y de paso la delincuencia organizada que se quiere entronizar en la zona.
Por eso ahora lo que pretenden hacer es tener un frente común que con el apoyo de las autoridades les permita seguir laborando y creciendo para de paso aportar al crecimiento de la economía del departamento.
Queda pendiente la investigación y el esclarecimiento que deberán hacer las autoridades sobre el robo que por la forma en que se llevó a cabo pone en alerta a todos sobre la existencia de bandas organizadas que pretenden asumir el control en el embalse de Betania.