Ayer Colombia vivió una segunda jornada de protestas en varias ciudades del país; sin embargo, esta vez no a favor del Gobierno de Gustavo Petro sino en contra de las reformas que está tramitando en el Congreso de la República. A las calles llegaron legisladores de la oposición como Miguel Uribe Turbay, quien mostró su inconformidad con la administración actual.
“Llegó la hora, porque si no somos nosotros los que apelamos a la responsabilidad ciudadana, este Gobierno nos va a condenar a la informalidad, al desempleo, a la pobreza, a la miseria. Gustavo Petro está impulsando con base en el odio y en el resentimiento propuestas que desconocen los avances del país”, expresó el senador del Centro Democrático.
Aunque reconoció que en Colombia sí hay que hacer cambios, no se puede permitir destruir lo que sí está sirviendo. El parlamentario hizo un llamado a la responsabilidad de los funcionarios estatales, a los partidos políticos y los medios de comunicación “de que esta es la ciudadanía que hay que escuchar”. Seguido a ello, se refirió a la manifestación convocada por el Gobierno nacional el 14 de febrero y la calificó como un “fracaso”.
Miguel Uribe Turbay destacó la necesidad de mejorar la atención en las zonas rurales de Colombia y la atención preventiva, que están estipuladas en el modelo descrito por la ministra de Salud, Carolina Corcho. “Estamos listos para apoyar lo que les sirva a los colombianos, pero vamos a evitar que Gustavo Petro les haga daño a los ciudadanos”, dijo.
El militante del Centro Democrático detalló que salió a las calles por el desacuerdo con la reforma Tributaria, la reforma a la salud, que va a poner en riesgo la vida de los colombianos y la reforma laboral. Finalmente, según el más reciente reporte de la Policía Nacional, hubo 47.000 asistentes en las protestas del 15F en al menos 14 concentraciones, siete marchas, una movilización y nueve actividades convergentes.
