Son varias las voces de alerta desde el sector agropecuario en torno a las afectaciones que se presentan por las altas temperaturas generadas por la actual ola de calor que se presenta en el país. Aunque aún no se refleja en la producción todos coinciden que es cuestión de tiempo.
En un 40% se verá reducida la producción del café en esta región por lo menos durante el primer semestre del año, esto a raíz de las extremas lluvias y altas temperaturas que reporta la región huilense.
Así lo anticipó hace algunos días, Dilberto Trujillo secretario de Agricultura del departamento, quien advirtió el impacto que ha sido fuerte, en el café, primero debido a las extremas lluvias que no han permitido la floración y ahora las altas temperaturas que se suman para que no haya una producción del grano, por lo que se cree que la producción de café se verá afectada en un 40% en el Huila.
Uno de los sectores que se ha reportado en los últimos días con gran preocupación son los productores de panela de San José de Isnos, que ven con preocupación como las altas temperaturas comienzan a afectar los cultivos de caña.
La ola de calor y poca lluvia hacen que los cultivos de caña se afecten. Paneleros del Huila también de ven afectados por el verano, la producción se mantiene igual, pero la caña se fermenta más rápido.
“Aunque la producción se mantiene en los niveles normales, es claro que en el futuro la misma se va a ver afectada ante la pérdida en los cultivos, esperamos que la afectación no sea tan grave, pero si estamos muy preocupados porque las proyecciones del clima no son nada favorables”, sostuvieron voceros del gremio en el sur del departamento.
Se suman estos a otros sectores de la agricultura como los arroceros que saben que dependen del agua para el éxito de sus cosechas, algo similar sucede con los algodoneros y los cultivadores de cacao, plátano y otros perecederos.
Diario del Huila, consultó a los productores del campo y a las autoridades en torno a la situación que afrontan y las medidas que se adoptan como plan de choque para reducir el impacto de la ola de calor y las pérdidas generadas por la misma.
La asociación de trabajadores campesinos del Huila
Lorena Sanchez, presidenta de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Huila e integrante de Fensuagro, que agremia a los hombres y mujeres que labran la tierra en Colombia, coincide con lo que anticipó hace algunos días el secretario de agricultura del departamento con reportes de reducción entre un 40% y hasta un 45% en la producción en diferentes clases de cultivos.
“Hemos recibido reportes de los campesinos de afectaciones a sus cultivos de café, plátano, los cultivos de pancoger, yuca al igual que quienes se dedican a la piscicultura en menor escala, también se están viendo afectados”, sostuvo.
Las altas temperaturas además de generar pérdidas por la sequía que se presenta debido a la falta de agua, producen incendios forestales que son los que más afectaciones causan, hasta la destrucción total de los cultivos.
“La situación por causa de los incendios forestales es crítica si se tiene en cuenta que, de los 37 municipios del Huila, se han presentado incendios forestales en 21, con una mayor incidencia en Palermo, donde han sido los de mayor dimensión y hemos hecho parte de la solución”, sostuvo.
Las perdidas en Palermo son de unas 700 hectáreas, incluidas algunas veredas de la zona alta de acuerdo con los reportes que les han entregado los propios campesinos y las autoridades.
Lorena Sanchez, sostuvo que también se ha recibido reportes de incendios forestales en menor proporción en municipios como Pitalito, Altamira, Isnos, Colombia, Gigante. “Esto nos preocupa porque son incendios provocados por las altas temperaturas, por eso desde la asociación campesina enviamos un mensaje de cero quemas de las llamadas controladas, cero tala de árboles que incrementan el nivel de la temperatura”, sumó.
La líder resumió la crisis que está en proceso en que 35 de los 37 municipios del departamento, de una u otra manera se están viendo afectados por la ola de calor con las consecuentes altas temperaturas.
Para el sector que representa este es solo el comienzo de una crisis que tiende a agudizarse a futuro, con pérdida de cosechas, baja productividad, lo que va a afectar no solo la vida económica sino la vida social del campesinado.
“Por eso el llamado es a los gobiernos y a las entidades que tienen que ver con el sector para que aporten soluciones y programas que ayuden a resolver y a palear esta crisis que se nos viene”, concluyó.
La piscicultura se mantiene en alerta
Como parte de la producción agropecuaria, la cadena piscícola en el Huila se mantiene en alerta debido a las altas temperaturas que se vienen registrando, aunque al igual que otros reglones de esta parte de la economía aún no se han visto afectados en la producción debido a la ola de calor.
Esto no implica que mantengan las alertas y adelanten las medidas que evite que lleguen a tener pérdidas como consecuencia de una temperatura muy alta que al igual que la mala calidad del agua que disminuye el oxígeno, una temperatura por encima de los 29 grados C.
Andrés Macias de la cadena piscícola en Betania, explicó qué tanto los puede afectar la alta temperatura para la producción y más ahora que se avecina la Semana Santa.
“Lo que nos afecta a nosotros directamente son las condiciones de calidad del agua que están asociadas a la oxigenación y a la temperatura de esta, por ahora no hemos tenido problema de temperaturas altas en el agua del embalse que se mantiene entre 27 y 28 grados C”, refirió.
Hasta ahora los reportes que reciben están por los 26 a 28 grados máximo, por lo que no existe preocupación alguna. “La tilapia se mueve muy bien entre los 24 y los 27 o 28 grados C, entonces no hemos tenido ningún inconveniente”.
Macias admitió que tuvieron semanas complicadas en enero y los primeros días de febrero, pero debido a que el nivel del embalse se ha venido recuperando un poco, así se registra en los informes de ENEL, que ha comenzado a generar un poco más en el Quimbo, por lo que Betania está recibiendo mayor caudal y mejorando sus niveles.
“Uno lo mide en el consumo, tuvimos unas semanas muy regulares en enero y principios de febrero, pero estos se han venido mejorando, todo con paciencia y mucho profesionalismo, para no tener problemas, puntualmente la piscícola que yo manejo no ha tenido problemas de mortalidad”.
De acuerdo al reporte de otras que han tenido mortalidad, los niveles son muy bajos como para no asustarse o entrar en alerta. Sobre los reportes que nos entregaron de mortalidad en pequeños productores, manifestó que tocaría mirar el tipo de ensenada en el que están ubicados para saber qué temperatura fue la que los afectó.
“Si la corriente del río no pasa por donde debe de pasar, normalmente, la temperatura puede aumentarse un poco más de lo normal, pero confiando en Dios, creo que ya eso no va a ser un problema muy delicado”, añadió Macias.
Lo que dejó en claro es que, si la temperatura sube por encima de los 29 o 30 grados C, pueden comenzar a tener mortalidades importantes. Por eso tienen que estar pendientes como lo hacen con los niveles de oxígeno en el agua.
Una curiosidad, que dio a conocer tiene que ver con la alimentación de los peces y es que, debido a una temperatura más alta, el animal come más, pero igual se muere en mayor proporción.
“Recuerde que la producción de pescado como la producción de pollo o de ganado, es una producción de carne, entonces en la medida que coma más crece más, está produciendo más carne y hay que valorar una cosa por la otra”, destacó.
Lo que si dejó en claro es que nunca es conveniente que se tengan mortalidades por encima de lo normal.
“Otra complicación que les puede generar las altas temperaturas es que muchas enfermedades se disparan por esos niveles altos de temperatura, por eso toca tratar de que esta no suba tanto”, concluyó.
En 2023 se presentarían olas de calor sin precedentes por fenómeno de El Niño
Científicos afirman que el fenómeno, unido a la creciente crisis climática, puede hacer que las temperaturas mundiales se salgan de control.
El regreso del fenómeno de El Niño durante este año provocaría un aumento de las temperaturas mundiales “fuera de lo normal” y olas de calor sin precedentes, advierte un grupo de científicos. Según las previsiones, los fenómenos meteorológicos extremos se exacerbarán y es muy probable que el calentamiento mundial supere los 1,5 ºC.
Ya se espera que este año sea más caluroso que el 2022, que según los datos mundiales fue el quinto año más caliente jamás registrado. Pero El Niño se produce durante el invierno del hemisferio norte y su efecto de calentamiento tarda meses en notarse, por lo que es mucho más probable que 2024 marque un nuevo récord de temperatura mundial.
Los gases de efecto invernadero emitidos por las actividades humanas han provocado un aumento de la temperatura media mundial de aproximadamente 1,2 ºC hasta la fecha. Esto ya ha causado efectos catastróficos en todo el mundo, desde olas de calor abrasadoras en Estados Unidos y Europa hasta inundaciones devastadoras en Pakistán y Nigeria, que han perjudicado a millones de personas.
“Sugerimos que 2024 será probablemente el año más cálido jamás registrado. Es poco probable que La Niña actual se prolongue un cuarto año. Incluso un pequeño amago de El Niño debería bastar para batir el récord de temperatura global”, señaló James Hansen, profesor de la Universidad de Columbia, en Nueva York.
Los fenómenos de El Niño y La Niña son la principal causa de las diferencias meteorológicas interanuales en muchas regiones. En los años de La Niña, los vientos alisios del Pacífico de este a oeste son más fuertes, empujando las aguas cálidas superficiales hacia el oeste y atrayendo aguas más profundas y frías hacia el este. El Niño se produce cuando los vientos alisios disminuyen, lo que permite que las aguas cálidas vuelvan a extenderse hacia el este, sofocando las aguas más frías y provocando un aumento de las temperaturas globales.
