Pasajeros que tenían programado vuelo ayer jueves a las 8 y 45 de la mañana desde Neiva a Cartagena con la aerolínea Viva Air, se quedaron esperando respuesta de parte de la aerolínea y de las autoridades aeronáuticas sobre quién les va a responder por los tiquetes o el valor de los mismos. Familias enteras se quedaron con la ilusión de viajar.
Usuarios de la empresa aérea residentes en Neiva, comenzaron a vivir el drama ante la suspensión indefinida de las operaciones de la aerolínea de bajo costo Viva Air. Pasajeros, que tenían programado vuelo a las 8:45 AM, desde la capital huilense, tuvieron que esperar por horas una respuesta de la aerolínea, que nunca llegó.
La terminal aérea de Neiva en las primeras horas del día alcanzó a estar acordonada por la fuerza pública y se tuvo restricciones para el ingreso a la misma. La presencia de la Defensoría del Pueblo, hizo que se abriera de una manera más normal.
El drama de los viajeros
Para el vuelo de ayer se esperaban unas 150 personas, de las que llegaron un poco más de 50 para intentar encontrar una respuesta o que los embarcaran en las otras aerolíneas como una de las alternativas ofrecida. Sin embargo, esta última opción significaba un valor adicional para los viajeros que en muchos casos superaba hasta el 100% del valor por trayecto.
Diario del Huila, escuchó a varios de los frustrados viajeros que iban de un lado a otro en el Aeropuerto Benito Salas, esperando encontrar más que una respuesta, una solución a su necesidad de viajar. En su mayoría eran grupos de amigos o empresas y hasta familias enteras que habían programado con antelación un paseo a la Costa Norte.
Liliana Andrade, una joven profesional del sector de la salud, con un grupo de colegas del municipio de La Plata, contó que tenían programado desde noviembre del año pasado un viaje a Cartagena, el que comenzaban a hacer realidad en la mañana de este jueves, con salida de Neiva a las 8 y 50 de la mañana y regreso el próximo lunes a las 5 y 45 de la tarde, con un costo de $418.000 pesos ida y regreso por persona.
“La preocupación es por los pasajes que los compramos directamente por la página de la aerolínea y hay que sumar el costo del desplazamiento, La Plata a Neiva, el Hotel en Cartagena y la alimentación. Si desde agosto del año pasado la aerolínea venía en crisis, por qué vendieron más tiquetes, jugando con las ilusiones de familias enteras”, sostuvo.
No es solo lo económico, es también lo laboral, muchos acomodaron su tiempo y hasta pagaron turnos para poder tener la disponibilidad de viajar para tener un periodo de descanso, “ahora de acuerdo a lo que estamos viviendo, solo nos queda la alternativa de demandar y quedarnos con la frustración de no poder viajar”.
Todos se quedaron esperando respuesta de otras aerolíneas como LATAM y Avianca, que ofrecieron, de acuerdo a la disponibilidad de cupos, reacomodar a los viajeros de Viva Air.
Defensoría del Pueblo
Desde el mismo momento en el que se anunció la suspensión de vuelos de la aerolínea de bajo costo, Viva Air, la Defensoría del Pueblo ha estado acompañando a las personas que resultaron burladas con esta medida.
En Neiva, Johana Rojas, defensora Regional, hizo presencia en la terminal aérea para tratar de encontrar respuestas de la aerolínea y de la Aeronáutica a los desesperados pasajeros que se quedaron en tierra.
“Estamos haciendo presencia en el aeropuerto de Neiva, para corroborar, todas las denuncias que se nos han indicado a través de nuestros canales virtuales y presenciales en los que se nos indica toda clase de abusos de las aerolíneas que están como tirando el salvavidas a esta crisis aeroportuaria que se está viviendo”, sostuvo.
Son dos días de crisis que definitivamente no tiene respuestas, por lo que han centrado sus actividades en traer de nuevo a personas que estén varadas en aeropuertos de país, que hayan salido con ocasión de viajes de turismo, pero principalmente a las que tengan alguna situación de salud, que no permita que el tiempo les dé la posibilidad de desplazarse por vía terrestre, u otros medios.
La Defensoría hizo presencia en compañía de otras instituciones como la Superintendencia de Industria y Comercio, que también hace presencia para garantizar los derechos de los viajeros.
“Desafortunadamente nos hemos dado cuenta que efectivamente si hay abusos, trayectos que venía por costos del orden de $600 mil pesos, están siendo pagados a $1.800.000 pesos, por persona, sin equipaje de bodega, esto realmente es un abuso que atenta contra los derechos de los consumidores”, concluyó.
Finalmente, pasadas las horas del mediodía los pasajeros que pretendían desplazarse a su destino de viaje por turismo, salieron del aeropuerto, sin solución alguna y con la intención de demandar como única posibilidad de recuperar lo invertido.