Álvaro Hernando Cardona González
En un texto de análisis sobre la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena-Cormagdalena, realizado para la Universidad Externado de Colombia, e incluso utilizado como base para un panel que organizó el Centro Cultural del Banco de la República de Neiva hacíamos varias anotaciones, que nos llevan a una alerta que bien vale hacer a las instancias, autoridades ambientales regionales y políticos en campaña para elecciones territoriales.
Primero: soñamos ver al río Magdalena con un gran caudal, con sus aguas cristalinas y útil al desarrollo sostenible generando energía sostenible, para el cultivo de la piscicultura, para el cultivo de ostras y algas para el consumo doméstico, y por supuesto, para la recreación.
Es que abocar las problemáticas que giran alrededor del río y su cuenca es fascinante. Por supuesto son complejas, por esa manía latina de aplazar la solución estructural de los problemas lo que además los encarece. Pero no podía ser menos, por la cobertura, las dimensiones, el impacto económico, pero, sobre todo, la relación estrecha de los pobladores cercanos con este curso hídrico y sus áreas de influencia (no menos del 70 por ciento del total de ciudadanos colombianos).
En el caso del Huila, la relación es dramática: tenemos 24 de 37 municipios, ribereños. Y todos los municipios del Departamento, hacen parte de la macro-cuenca. Nuestra historia cultural y muchísima de la económica, está íntimamente ligada al Magdalena, por lo que Cormagdalena no puede estar por fuera de las políticas públicas regionales y municipales. Insistimos: no hay forma.
Cormagdalena hace parte del Sistema Nacional Ambiental-Sina y debería cumplir un papel ambiental más destacado. ¿Existen argumentos jurídicos para ello? Hay varios, la Constitución Política en su artículo 331 le asigna encargarse del “aprovechamiento y preservación del ambiente, los recursos ictiológicos y demás recursos naturales renovables”; posteriormente la Ley 161 de 1994 le otorgó “las facultades necesarias para la coordinación y supervisión del ordenamiento hidrológico y manejo integral del río” y que coordinara, “las actividades de las demás corporaciones autónomas regionales encargadas por la Ley de la gestión medio ambiental en la cuenca hidrográfica y sus afluentes, …en especial, la reforestación, la contaminación de las aguas y las restricciones artificiales de caudales”
Fredéric Chopin, el gran compositor e intérprete de piano de origen polaco, dijo alguna vez que “Toda dificultad eludida se convertirá más tarde en un fantasma que perturbará nuestro reposo”. En fin, los huilenses debemos reparar en Cormagdalena, la estrecha relación que tenemos con ella, su papel en la ejecución de las políticas públicas y la acción ambiental de Colombia. Entonces, de Cormagdalena ¿qué?
