Una mujer en Inglaterra fue condenada a cuatro años de prisión después de haber sido encontrada culpable de maltratar física y psicológicamente a su esposo durante un período de 20 años.
Sheree Spencer, de 43 años, admitió haber tenido un comportamiento agresivo y controlador hacia su esposo, Richard Spencer, durante varios años de su matrimonio.
El hombre empezó a grabar en secreto las acciones de su esposa y aportó 43 fotografías como pruebas de la violencia que sufría. Además, la mujer también lo alejó de sus amigos y familiares. La jueza Kate Rayfield describió el comportamiento de Spencer como «el peor caso de comportamiento controlador y coercitivo que he visto».
Spencer recibió una condena de cuatro años en prisión y la prohibición de acercarse a su expareja. La sentencia se produjo después de que se demostrara en el juicio que había causado un daño psicológico duradero a su esposo y que había sido responsable de una violencia física incesante.