El costo de preparar un almuerzo ejecutivo ha aumentado significativamente en el último año, según informó el Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario (Sipsa) del Dane. En algunas ciudades de Colombia, el aumento en los precios de los insumos ha llegado a ser de hasta un 23,76%.
El Sipsa publicó los precios de los alimentos básicos para preparar un «corrientazo» en diferentes centrales de abasto, y encontró que los precios de la carne de res, el plátano, el arroz, el frijol, la cebolla, el tomate, el aguacate y la zanahoria habían aumentado en el último año.
Además, otros productos como el plátano maduro, algunas verduras como la zanahoria, y una proteína, como la carne de res, también habían visto un aumento en su precio, con variaciones de 44,7%, 21,04%, y 11,01% respectivamente.
A pesar del aumento en los precios de los alimentos, los analistas aseguran que la inflación se está empezando a desacelerar. Según Laura Peña, economista de BBVA Research para Colombia, «la inflación de alimentos continuó desacelerándose en febrero, como se esperaba, gracias a efectos base, ubicándose en 24,1%, 206 puntos básicos (pbs) por debajo del mes anterior».
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La división de Alimentos y bebidas no alcohólicas registró una variación anual de 24,14%, siendo esta la que más pesa en el bolsillo de los colombianos. En febrero, se reportaron incrementos considerables de precios en las subclases de arracacha, ñame y otros tubérculos (103,90%), cebolla (75,78%) y plátanos (48,84%). La única disminución de precio se reportó en la subclase papas (-1,69%).
Los aumentos en los precios de los alimentos pueden tener un impacto significativo en el presupuesto de las familias y en el poder adquisitivo de los trabajadores que dependen de comprar su almuerzo fuera de casa. Sin embargo, la desaceleración en la inflación alimentaria da una pequeña señal de alivio a los consumidores.
