El patrullero Juan Camilo Lloreda, uno de los policías implicados en el crimen del estudiante de derecho Javier Ordoñez, se declaró culpable tras llegar a un preacuerdo con la Fiscalía.
El uniformado pagaría una pena de 20 años de cárcel por los delitos de homicidio y tortura agravados, además, deberá ofrecer excusas públicas.
El abogado Vadhir Gómez, que representa a la familia de la víctima, señaló que participaron en el proceso para llegar al preacuerdo y que estuvieron conformes con lo allí definido.