La citología cervicouterina es un examen ginecológico que se realiza para detectar células anormales en el cuello uterino. Conozca en qué consiste este procedimiento y cómo prepararse.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
La atención a tiempo desde edades tempranas, la adopción de hábitos de vida saludables, los chequeos médicos constantes y la realización de exámenes de rutina son factores que permiten una prevención a largo plazo y es la mejor forma de mantener el balance en el bienestar de la salud.
Con relación a las mujeres, cuidar la salud de ellas tiene un efecto destacado no solo en la calidad de vida de ellas mismas sino de sus familias.
La mujer tiene necesidades específicas de acuerdo a ciertas condiciones de su entorno. Por ello, el cuidado oportuno desde edades tempranas, permite una prevención a largo plazo en la aparición de enfermedades.
La importancia de la salud femenina
La salud femenina hace referencia a un estado que va más allá del cuidado del organismo en el que convergen bienestar físico, mental y social. Es así como velar por una adecuada salud en las mujeres es fundamental, especialmente, a medida que van pasando los años y el organismo va manifestando cambios físicos y emocionales que se deben aprender a identificar para darles una atención apropiada.
De esta manera, como lo resalta la doctora Martínez, los profesionales de la salud están en la responsabilidad de liderar iniciativas encaminadas a la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y la detección oportuna de alteraciones que permitan desarrollar tratamientos encaminados a restablecer un óptimo estado de la paciente cuando se requiera.
Según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), este examen es esencial en la prevención y detección precoz del cáncer de cuello uterino.
Una de las ventajas del procedimiento de la citología cervicouterina es que es rápido y sencillo.
Durante el examen, el ginecólogo, la ginecóloga, o el profesional que lo realice, inserta un espéculo en la vagina para visualizar el cuello uterino.
Luego, toma una muestra de células del cuello uterino con un cepillo o una espátula. La muestra se envía a un laboratorio para su análisis.
Este examen se realiza para detectar células anormales en el cuello uterino que pueden ser indicativas de cáncer de cuello uterino o lesiones precancerosas.
En ese sentido, si se detectan estas células, se puede realizar una colposcopia para evaluar el cuello uterino con más detalle y determinar si se necesitan tratamientos adicionales.
El tiempo que tarda la citología cervicouterina depende del profesional y del laboratorio que realiza el análisis de la muestra, pero normalmente se obtienen los resultados en unos pocos días.
Así debe prepararse
Para prepararse para la citología cervicouterina, se recomienda:
No tener relaciones sexuales
No usar tampones o espermicidas
Evitar las duchas vaginales al menos dos días antes del examen
Además, de acuerdo con la SEGO, las mujeres deben evitar hacerse el examen durante la menstruación, ya que puede dificultar la toma de muestras.
La frecuencia con la que una mujer debe hacerse este examen depende de varios factores, como su edad, historial médico, factores de riesgo y resultados de citologías anteriores.
Algunas recomendaciones generales son que de 25 a 65 años sea cada 3 años, de 21 a 24 años cada año y mayores de 65 años pueden dejar de hacerse las pruebas si todo está dentro de lo normal.
Sin embargo, es importante destacar que estas son solo recomendaciones generales y que cada mujer debe hablar con su médico para determinar cuál es la mejor frecuencia para hacerse las citologías cervicouterinas en función de su historial médico y sus factores de riesgo.
Afecciones más frecuentes
Según el último ‘Análisis de la situación en salud en Colombia’ (ASIS) de 2021, la mayoría de las atenciones en servicios de salud en mujeres corresponden a enfermedades no transmisibles (41,2 %). Entre ellas se encuentran las cardiovasculares (infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular, hipertensión arterial), diabetes mellitus, enfermedades respiratorias crónicas (EPOC y asma) y cáncer (como el de cuello uterino, mama, ovario y tiroides).
Cabe resaltar que, en el caso particular de la salud de la mujer en edad fértil, cobra gran relevancia la anticoncepción, consulta preconcepcional, seguimiento en el embarazo, lactancia materna, enfermedades de transmisión sexual y siguiendo con el curso de vida la menopausia y osteoporosis.