A la falta de culminación de trabajos en la calle 51 de Álamos Norte en la comuna dos de Neiva, se sumó en las últimas horas la colmatación de los sumideros de aguas lluvias ante la falta de rejillas y mantenimiento. Habitantes del sector manifestaron que ya no saben qué hacer. Tocará acudir a las vías de hecho sostuvieron.
Ya van a hacer cuatro años que vienen esperando los habitantes de la comuna dos en Neiva, en el sector de Álamos Norte, que culminen los trabajos de pavimentación de la calle 51 como vía alterna para ingresar a varios barrios de ese sector popular en la capital del Huila.
Los trabajos se han hecho por etapas y cuando están a punto de celebrar la culminación de los mismos, surgen nuevos inconvenientes que se suman a las frustraciones que han tenido que soportar a lo largo de cuatro años.
En esta oportunidad, la ola invernal, que apenas comienza, colapsó parte del alcantarillado instalado como solución a los trabajos de pavimentación y adecuación de la vía esperada. Diario del Huila, los visitó y escuchó a los ciudadanos frustrados.
Jorge López, es el presidente de la JAC de Álamos, quien en principio manifestó que están agradecidos con esta casa editorial que les ha apoyado en los reclamos y agilización de la obras.
“Seguimos con muchos problemas, primero no se ha culminado la totalidad de la pavimentación de la calle 51, hemos llegado solamente hasta la mitad y se agrega ahora el tema del clima, que con estos aguaceros que han caído, se han desbordado los sumideros, lo que nos ha generado problemas no solo en lo ya pavimentado si no en la parte que da a la 16”, sostuvo.
En ese sector ya va a hacer un año cada vez que llueve se desbordan las alcantarillas, las aguas negras, con consecuencias de malos olores para los niños, los adultos mayores, “ y lo por es que no hay ninguna decisión, incluso con una adición presupuestal con lo que el contrato ya supera los $10.000 millones de pesos y no se ha podido terminar. La verdad ya no sabemos ¿qué es lo que hay que hacer, o a donde quién?, acudir para que haya una solución”, agregó.
Todos coinciden que han sido una comunidad que ha hecho los reclamos y peticiones de manera pacífica, pero ya no aguantan más al punto que han considerado, como en otros sectores de Neiva o del departamento, realizar protestas por las vías de hecho a ver si al fin les ponen cuidado.
Soluciones a medias
El presidente de la JAC, López, dijo que en el caso de las lluvias lograron que les construyeran los sumideros, pero con el paso del tiempo, la falta de rejillas y falta de mantenimiento se convirtieron en lugar de solución en otro problema.
“La verdad es que Neiva no tiene un Plan de Ordenamiento Territorial, lo que hace que todo se realice de manera improvisada”, dijo el líder comunitario y continuó; Neiva tienen otra ciudad bajo tierra en materia de tubería de alcantarillado y como la ciudad ha crecido, esta se ha convertido en obsoleta.
Esto es lo que se ve a diario, “cada vez que llueve torrencialmente, se revienta alguna tubería en cualquier sector de la ciudad y por eso vivimos inundados y con las vías en mal estado. En materia de emergencias nos han prestado la ayuda cuando ha sido necesario, pero de fondo lo que necesitamos es que nos terminen la obra”, añadió.
Costos excesivos
Haciendo cuentas los habitantes de la comuna dos y concretamente en Álamos, dicen que como van las cosas, con más de $10.000 millones de presupuesto para arreglar unas 17 cuadras que es lo que se está interviniendo en la calle 51, cada kilómetro les va a salir a un costo cercano a los $1.000 millones, algo que consideran exagerado.
Lo otro que no entienden es que están los recursos y las adiciones para ser incluidas en el presupuesto, pero de un lado el contratista no reinicia trabajos hasta tanto no le consignen y en la gobernación la tramitomanía, no permite que despeguen las obras.
El interrogante que se hacen es que ¿será por la cercanía de las elecciones locales, todo se represa para que los candidatos al concejo, alcaldía y gobernación, ofrezcan dar solución a algo que ya está planeado y presupuestado?
“Ya están desfilando por acá varios de los candidatos y vienen a prometer como en el pasado, yo le digo a la comunidad que no seamos tan ingenuos y sepamos escoger en esta ocasión”, argumentó el presidente de la Junta de Acción Comunal.
Es la situación que viven cientos de familias en la comuna dos de la ciudad de Neiva, que cada vez que pueden se ilusionan con ver terminada una obra que llevan esperando más de 30 años y vuelven a desilusionarse ante nuevos palos que le atraviesan a la carreta.
