ERNESTO CARDOSO CAMACHO
A quienes como abogados y especialmente han ejercido el Derecho Penal, ya sea como defensores o promotores de la investigación, les debe interesar conocer la decisión que ha anunciado para el 23 y 24 de mayo próximos, la Juez que tiene por competencia acoger o negar la preclusión de la investigación solicitada ya en dos oportunidades por la Fiscalía, en el sonado caso contra el expresidente Uribe.
Adicionalmente, existe un gran interés político en este caso, pues su origen se remonta a la denuncia penal que en su momento formulara Uribe contra el también senador Cepeda, denuncia originada como consecuencia de un debate en el Congreso promovido por Cepeda.
Como habrá de recordarse, el Magistrado Barceló, ponente instructor, resolvió exonera a Cepeda y abrir investigación contra Uribe, es decir que éste pasó de denunciante a imputado; con las consecuencias jurídicas ya conocidas de haber sido objeto de medida de aseguramiento domiciliaria, lo que condujo a la decisión política de renunciar Uribe al Senado y su consecuencia judicial de que el caso pasara de la Corte a la Fiscalía.
Lo que a todas luces ha sido incomprensible es la decisión del Magistrado Reyes de no permitir con su ponencia dividida en la Sala; que una vez Prada renunciara también a su curul de congresista; no pasara su investigación a competencia de la Fiscalía, cuando existe un nexo causal indiscutible en el presunto delito de soborno a testigos, en el cual Prada es imputado como cómplice.
Nadie desconoce que el proceso judicial contra Uribe tiene altísima connotación política debido a que en el se ha enfrentado al Senador Cepeda, siendo cada uno protagonista de primer orden en la polarización política derivada del proceso de paz de Santos con las Farc.
Han transcurrido ya más de 5 años en esta batalla jurídica y política en la cual, el desgaste en el liderazgo de Uribe ha sido notorio, al tiempo que la izquierda radical que representa Cepeda, ha logrado acrecentar su representación en el Congreso y logró elegir Presidente a Petro como líder de Colombia Humana con el apoyo del llamado Pacto Histórico.
Ayer jueves culminaron las intervenciones de las partes y sujetos procesales. Por tanto, viene ahora la anunciada decisión de la Juez.
La expectativa es grande. Si la Juez decide acoger la preclusión, seguramente tal decisión será apelada por los apoderados de Cepeda, del exfiscal Montealegre y de su exvicefiscal Perdomo y de las demás víctimas reconocidas en el proceso, la cual deberá ser decidida por la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá. Por el contrario, si no la acoge, el proceso pasará a la etapa final de juicio donde Uribe podría ser absuelto o condenado, fallo que seguramente sería apelado, en cualquier caso, prolongándose lo que muchos han considerado, no sin razón, la mejor estrategia para neutralizar el liderazgo opositor de Uribe al gobierno de Petro.
En este contexto judicial y político los diálogos sostenidos entre Petro y Uribe han despertado, como es natural, muchas suspicacias. Al respecto, la del periodista Coronel, sugiere que hay un acuerdo entre los dos como líderes indiscutibles del espectro político colombiano, en el cual, Petro obtiene gobernabilidad y Uribe obtendría impunidad.
Lo que si es cierto, fuera de suspicacias y especulaciones, es que dadas las actuales condiciones en que se encuentra el país, con una polarización cada día más acentuada, generando incertidumbre y desconfianza; la crisis institucional de la democracia colombiana podría conducirnos a la anarquía y el caos, en donde la ganancia sería de los pescadores en ese rio revuelto como dice el conocido refrán.
COLETILLA.- Parecen ciertos los rumores que insisten en que las administraciones de RUIZ y de LUNA, como cuotas políticas de Andrade y de Macías, tienen a la Electrificadora en una quiebra técnica que amenaza su futuro.