Según la Universidad Nacional, las obras necesarias exigen una inversión de 1.101 millones. Solo la tribuna occidental demanda recursos por 60.000 millones de pesos a valor actual. La realidad es que el estadio Guillermo Plazas Alcid ha sido bandalizado.
DIARIO DEL HUILA, BOTALÓN
Por Germán Palomo García
Una iniciativa del presidente del Atlético Huila, Juan Carlos Patarroyo de construir un nuevo estadio en Neiva con las especificaciones exigidas por la FIFA con el apoyo del sector privado mediante la constitución de una sociedad de economía mixta en respuesta a la lentitud en la recuperación del estadio Guillermo Plazas Alcid que acusa un enorme deterioro ha generado una controversia entre quienes consideran que el Estadio actual debe rehabilitarse teniendo en cuenta su historia y su importancia en el desarrollo urbanístico de la ciudad y los que piensan que las inversiones requeridas superan las cifras que tradicionalmente se manejan en construcciones similares en Colombia y el mundo. El Botalón convocó a un conversatorio entre el Ex – Alcalde de Neiva, Ex – Gobernador del Huila y contertulio Félix Trujillo Trujillo y el presidente del Atlético Huila, Juan Carlos Patarroyo Córdoba. Asistió también virtualmente el Alcalde Gorky Muñoz Calderón quien, con el apoyo de su asesor Elkin Trujillo quien asistió presencialmente, mostraron las acciones realizadas para superar lo que muchos ya están llamando “Un elefante Blanco” y que cada vez que se transmite un partido por la televisión se siente vergüenza por el estado actual de la tribuna occidental.
La Historia
Para el Ex – Alcalde Félix Trujillo, el estadio Guillermo Plazas Alcid no se puede abandonar sino concluir las obras que exige la normatividad del fútbol y aprovechar sus instalaciones para eventos varios. En 1.964, todos los neivanos marchamos en lo que se conoció como “La Marcha del Ladrillo” que dio inicio al actual estadio. En 1980 se celebraron los juegos nacionales. Los descalabros ocurridos en la ampliación del estadio, con tragedia incluida, no pueden condenar a una ciudad que necesita la que conocemos como “Villa Olímpica” pues es un complejo deportivo que incluye el coliseo Alvaro Sánchez Silva, canchas de tenis, piscina olímpica y la actual construcción del Centro de Alto Rendimiento Deportivo con importantes recursos de regalías.
Los esfuerzos Hoy
Según el alcalde Muñoz Calderón, se está invirtiendo en el Estadio actualmente con base en el llamado “Compromiso Colombia” con la Contraloría General de la República y siguiendo el estudio de la Universidad Nacional contratado para tal efecto. Los problemas jurídicos generados por el siniestro ya están resueltos tal como lo confirmó el señor alcalde. Según la Universidad Nacional, las obras necesarias exigen una inversión de 1.101 millones. Solo la tribuna occidental demanda recursos por 60.000 millones de pesos a valor actual. La realidad es que el estadio Guillermo Plazas Alcid ha sido bandalizado. Las instalaciones de los camerinos (baños, etc.,) han sido robados. El asesor Elkin Trujillo mostró un render de lo que sería el actual estadio completamente restaurado. Un excelente estadio moderno completamente terminado. Una limitación: Los recursos provendrían en su gran mayoría del presupuesto nacional (75.000 millones) ya que el municipio aportaría 11.120 millones y el departamento 5.000 millones y no hay garantía de que esos recursos puedan llegar y cuando.
La Realidad para el Atlético Huila
Para el Ing. Patarroyo, al Atlético Huila el no contar con el estadio le ha significado no percibir ingresos por 30.000 millones de pesos durante el periodo de remodelación. Tres años estuvo el Huila jugando de visitante en Armenia, Ibagué, Pereira por lo que no recibió taquilla como local por un total de 18.000 millones de pesos. Hoy, el equipo corre el riesgo de no jugar más en Neiva por lo del estadio lo cual llevó a considerar otras salidas. Una de ellas es la adquisición de un terreno de 5 hectáreas al sur de la ciudad para la construcción de un estadio con parqueaderos y servicios complementarios con una capacidad de 8.000 espectadores y un costo estimado de 40.000 millones de pesos (costo silla de entre 1 millón y millón y medio, valor considerado normal). Comparativamente, la inversión en la remodelación del estadio actual llevaría el costo por silla a 10 millones de pesos, completamente fuera de presupuesto de referencia para estadios. Otra consideración: Actualmente, se construyen estadios para capacidades máximas de 10.000 aficionados por lo que las cifras que menciona el municipio de Neiva harían inviable continuar utilizando el estadio Guillermo Plazas Alcid. Como el riesgo existe de que la Dimayor prohíba el uso del estadio por el tiempo que ha transcurrido sin solución, pues no cumple con ninguna de sus exigencias, El Ing. Patarroyo ha revivido la posibilidad de la construcción del estadio en el sur de la ciudad con la participación del sector privado. La gobernación del Huila ha ofrecido su apoyo. En resumen, para el Ing. Patarroyo no resulta posible en el corto plazo la culminación de esta remodelación manteniéndose el riesgo mencionado.
Lo Que Puede Ocurrir
Para el Dr. Félix Trujillo, no hay posiciones antagónicas pues ambos proyectos pueden subsistir. Por un lado, el Estadio Guillermo Plazas Alcid puede aprovecharse para la realización de eventos masivos y para las actividades físicas y deportivas de la comunidad además de ser un complemento necesario de la “Villa Olímpica” mientras la propuesta del Atlético Huila de construir su estadio para que el Huila juegue de local parece más próxima a lo que el Club necesita. Excelente que ambas cosas se logren para que Neiva, al igual que lo han conseguido otras ciudades como Santa Marta y Barranquilla que cuentan con nuevos estadios sin demoler sus viejas instalaciones para el fútbol. Por ahora, continuaremos expectantes sobre las dos acciones en gestión y que el Atlético Huila no pierda sus derechos a continuar en el campeonato rentado nacional.