Las denuncias de los organismos de derechos humanos se sustentan en dos testimonios de personas detenidas durante el gobierno del presidente Bukele en El Salvador.
Los dos afirman que fueron torturados, vieron morir a personas en su celda, pasaron meses en cárceles abarrotadas con poca comida y nunca recibieron representación legal.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, viene librando una guerra contra las pandillas al mismo tiempo que organismos de derechos humanos nacionales e internacionales denuncian un patrón de abusos. Muertes bajo custodia, hacinamiento extremo, tortura, detenciones arbitrarias, incluso de niños, y falta total de comunicación con abogados o familiares.
Según la base de datos del Ministerio de Justicia, al menos 32 personas fallecieron bajo custodia sin ninguna explicación solo durante los primeros cinco meses de 2022, de marzo a agosto. Otro conteo del grupo salvadoreño Cristosal, esta vez hasta fines de octubre, elevó a 80 el número de muertos, la mayoría en los penales de Mariona e Izalco.