DESHOJANDO MARGARITAS
Por Margarita Suárez Trujillo
Estamos en Cuaresma, tiempo de preparación para la Semana Santa, que comienza el próximo Domingo de Ramos. Época especial para los colombianos y sobre todo para quienes tuvimos la fortuna de nacer en un lugar de profunda tradición católica. Garzón, mi tierra, es el “Alma del Huila”. Impacta su infraestructura religiosa. En el parque principal está la Catedral San Miguel Arcángel. Adicionalmente existen dos iglesias grandes, San José de Nazareth y Nuestra Señora del Rosario. Templos de Monserrate y La Jagua, Seminarios, Sede Episcopal, Convento de Las Clarisas, Lomachata, tienen encanto. Si hoy Garzón es piadoso, imaginen lo que era en los cincuentas cuando vine al mundo. Su Diócesis es cinco años más antigua que el departamento del Huila. Fuimos educados en la religiosidad. Las monjitas de La Presentación nos llevaban a misa los domingos a las 6 am, con uniforme de gala, en desfile desde el colegio hasta la Catedral. Semana Santa era sólo recogimiento y devoción. Se conservan tradiciones católicas como las procesiones, la ceremonia del lavado de pies, los sermones, la misa de gallo, aunque con menos público. El sermón de las siete palabras oficiado desde el atrio de la Catedral, lo escuchábamos en el parque, sentados en sillas que traíamos de nuestras casas. No se permitía comer carne, ni viajar, ni paseos al río, ni gritar, ni pelear, ni decir malas palabras, se vestía de oscuro y se escuchaba música religiosa de Radio Garzón. A la iglesia asistíamos con nuestra mejor ropa, la cabeza cubierta con mantilla de encaje, los menores con blonda redonda sostenida con una pinza de cabello. No se movía un dedo sin la opinión de los sacerdotes. Inspiraban respeto con sus sotanas de diario y ornamentos ceremoniales. Recuerdo a los padres Francisco Cadena, Héctor Ángel, Guillermo Morales, Libardo Ramírez y el Vicario Félix María Torres. PD: Me alegra la reciente remodelación del parque de Nazareth, que enmarca la iglesia y el Seminario, con obras que han convertido la zona en un hermoso lugar para el disfrute de nuestros paisanos. Un aleluya para el alcalde de Garzón, Leonardo Valenzuela Ramírez, hijo de Carmenza y Hernando, dos personajes maravillosos de quienes me precio ser su amiga. Feliz Semana Santa para todos.