Viernes Santo es una fecha importante dentro del calendario litúrgico cristiano y conmemora la crucifixión y muerte de Jesucristo.
Es parte de la Semana Santa, que comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Resurrección.
El Viernes Santo es un día de reflexión y penitencia para los cristianos, quienes recuerdan el sufrimiento y la muerte de Jesús en la cruz por la salvación de la humanidad. Durante este día, se realizan diversos actos litúrgicos, como el rezo del Viacrucis, la adoración de la cruz y la celebración de la Eucaristía.
En muchos lugares del mundo, el Viernes Santo es un día de recogimiento y contemplación, y se observa con prácticas religiosas especiales, como el ayuno y la abstinencia de carne. También se llevan a cabo procesiones y representaciones teatrales de la Pasión de Cristo, que recrean los eventos que llevaron a la crucifixión de Jesús.
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Durante la Misa del Viernes Santo, se realiza la adoración de la Cruz, que es un gesto de veneración y respeto hacia el símbolo de la Cruz de Cristo. También se lee la Pasión de Cristo, que narra los sufrimientos y la muerte de Jesucristo.
En muchos países, especialmente en América Latina y Europa, se realizan procesiones en las que se lleva en andas una imagen de Cristo crucificado o un conjunto de imágenes que representan la Pasión de Cristo. Las procesiones suelen ser solemnes y se realizan en silencio o acompañadas de cánticos y oraciones.
Además, en este día la Iglesia Católica promueve la abstinencia de carne y la práctica del ayuno como una forma de penitencia y de recordar el sufrimiento de Cristo.
