Un sistema inteligente de compostaje es la invención con la que el huilense Diego Felipe Ramírez Rojas le aporta al modelo de economía circular en la región.
DIARIO DEL HUILA, Regional
Por: Angélica Andrade
A partir de la apuesta por contribuir con la conservación del medio ambiente, una empresa huilense se abre paso en la creación de tecnologías limpias e innovadoras. Para esto, sus integrantes han inventado un equipo cuyo fin es transformar residuos orgánicos en compost de alta calidad.
Se trata de las composteras solares inteligentes y las plantas de compostaje automatizadas que, según su creador, Diego Felipe Ramírez Rojas, garantizan la elaboración de compost idóneo para la regeneración de suelos y el cultivo sostenible de alimentos en los que se incluyen huertas caseras y agroecología.
En cuanto a las razones que motivaron la invención de dicha tecnología está la problemática medio ambiental que padece el mundo, en especial lo que tiene que ver con la contaminación de ríos, mares y océanos, el cambio climático y la deforestación, factores de gran incidencia que le permitieron al ingeniero industrial, Diego Felipe Ramírez Rojas, formular el interrogante: “¿Qué podemos hacer nosotros a partir de nuestras capacidades, conocimientos y cambio de hábitos?”.
“Esta pregunta me inquietó durante mucho tiempo, empecé a investigar e identifiqué que una opción que estaba al alcance de mis manos era hacer algo en cuanto a los residuos y fue ahí cuando profundicé en averiguar dónde estaba el mayor impacto y encontré que los residuos orgánicos representan más del 60 % de lo que las personas ocasionamos en las ciudades e incluso en el área rural, elementos que tienen gran impacto en la generación de gases de efecto invernadero, metano y otros contaminantes que también producen los lixiviados”, compartió el ingeniero Diego Felipe.
De igual manera, el empresario huilense mencionó que el modelo actual de disposición final de residuos en los rellenos sanitarios difiere de lo formulado en el punto 11 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que reza: “Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”, por lo que disminuir el impacto ambiental negativo per cápita de las comunidades involucra que los gobiernos tomen atención especial a la gestión de los desechos.
En coherencia con lo expuesto por Ramírez Rojas, se encontró que, para las Naciones Unidas no había sido tan importante como en la actualidad contar con políticas públicas que establezcan un modelo de ciudad, ya que más de la mitad de la población global habita en zonas urbanas, proyectando que, para el año 2050, “más de dos tercios de la población mundial residirá en centros urbanos y está previsto que se duplique el número de habitantes de las ciudades, cuya población, a lo largo de los próximos 35 años, aumentará en 404 millones de personas”, razones que conducen hacia la urgente necesidad de avanzar en planes y estrategias que mitiguen los niveles de pobreza, reduzcan los efectos del cambio climático y promuevan la gestión de una vida sana.
Las alternativas:
Para Ramírez Rojas, la consulta sobre modelos de disposición más limpios le llevaron a conocer que en los países desarrollados los residuos orgánicos son aprovechados para la transformación en compost, por lo
que el empresario agregó: “Hay otras problemáticas y tecnologías pero las que vi con más debilidad en nuestro territorio es esta y de ahí surge ese desarrollo tecnológico de la mano de la Cámara de Comercio del Huila y los Tecnoparques de Neiva, La Angostura y nodo La Granja, de El Espinal (Tolima) para crear un nuevo equipo que de forma optimizada y limpia aproveche el potencial agrícola de estos materiales compostables y así obtener un producto que a su vez, además de evitar la generación de contaminantes y lixiviados, puedan ser de gran utilidad para el campo porque simultáneamente estaba también la problemática agrícola de que los fertilizantes están costosos, que sus usos intensivos genera unos impactos ambientales devastadores para los suelos y para los recursos naturales y los ecosistemas estratégicos”.
Sumado a esto, el huilense sostuvo que las problemáticas referenciadas arrojaron la necesidad de crear las soluciones y que, tras el primer prototipo llegaron a la producción de más mejoras que hoy permiten comercializar la tecnología en la que vienen trabajando desde hace aproximadamente tres años.
Le puede interesar: https://diariodelhuila.com/medioambiente/page/5/?et_blog
“Yo venía trabajando en una investigación que consistía en los datos y el estado del arte de lo que son los tratamientos y las tecnologías para abordar la problemática de los residuos orgánicos, habían muchas alternativas tecnológicas, algunas de mayor eficiencia que otras y ya tenía identificado que la aireación forzada era la mejor alternativa pero eso se maneja en plantas de compostaje de gran escala industrial y por eso propuse hacer una adaptación de esta tecnología a una escala pequeña y accesible para el pequeño productor, para los hogares, para los hoteles, para los colegios, algo que se pudiera manejar en nuestro contexto actual y que fuera el punto de inicio para llegar a ese sueño de que hayan sistemas de compostaje de mayor escala que puedan tratar la mayor cantidad de residuos orgánicos”, aclaró Ramírez Rojas.
Es así como el empresario llegó a la co-creación que partió de la idea de transformar la propuesta en un producto mínimo viable, logrando la compostera solar inteligente con la que han ido resolviendo varios desafíos tecnológicos sobre cómo hacer funcionar los equipos, cómo garantizar un uso optimizado de los ciclos de aireación para aportar el oxígeno requerido que contribuyera a no generar olores y lixiviados y cómo manejar la invención de donde surgió la propuesta de desarrollar un software a la medida.
“Por eso hablamos de un sistema, porque nuestra tecnología está integrada por un equipo físico móvil construido con madera plástica y adicional a esto la compostera, cuenta con un panel solar para que la energía sea de fuentes limpias y renovables, le pusimos unas turbinas para garantizar el control automatizado y el software que nos aporta la optimización de esas proporciones de cada uno de los materiales que nos llevó a lanzar un proyecto piloto que fue con el cual pudimos validar que podíamos transformar residuos en compost, de forma más acelerada y limpia, sin afectaciones de olores ni lixiviados, por lo que este primer prototipo fue exitoso, llevándonos a la producción de más equipos ”.
¿Qué es el compost?
De acuerdo con el Manual de Compostaje de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, el compost o compostaje es la integración de materia o residuos orgánicos en descomposición que, tras circunstancias aeróbicas, se utilizan para la optimización de la estructura del suelo, proporcionándole nutrientes considerados fertilizantes naturales de gran calidad.
En contexto, según el Índice de Desperdicio de Alimentos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, anualmente se pierden cerca de 1.300 millones de toneladas de
alimentos en el mundo, cifra que bien podría contribuir con la erradicación del hambre a nivel global, toda vez que, luego de las consecuencias que trajo la pandemia causada por Covid 19, se ha incrementado la importancia de reducir el desperdicio en todas sus condiciones.
“Una décima parte de la población mundial, hasta 811 millones de personas, estaban desnutridas en 2020, al menos 118 millones más que en 2019. Además de agravar el hambre y la inseguridad alimentaria, la pérdida y el desperdicio de alimentos contribuyen a las tres crisis planetarias que amenazan nuestro futuro colectivo: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación”, según el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2021, un informe publicado en julio de 2021 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el Programa Mundial de Alimentos, la Organización Mundial de la Salud y otras agencias de la ONU.
En consecuencia, si bien el desperdicio y las pérdidas se dan en la totalidad de los sistemas alimentarios, las comunidades pueden contribuir sustancialmente a enfrentar este desafío puesto que cerca de 570 millones de toneladas de residuos se generan en los hogares, razón por la cual para el PNUMA y el Instituto de Estrategias Ambientales Globales, IGES, sugieren el hábito del compostaje como una de las opciones más acertadas para el tratamiento de los desechos orgánicos y de esta manera disminuir el impacto ambiental, ya que la mencionada práctica de forma adecuada puede apoyar el rescate de la fertilidad de los sueños y la retención del agua que lleva nutrientes a las plantas.
“En términos más generales, al reducir el desperdicio, el compostaje también ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que afectan el cambio climático. La pérdida y el desperdicio de alimentos generan aproximadamente entre 8% y 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, mientras que el uso de la tierra y los recursos hídricos ejercen una presión cada vez mayor sobre la biodiversidad, es ahí donde nuestra relación con la naturaleza no está equilibrada. Los seres humanos estamos tomando y desechando continuamente, y la naturaleza nos está dando continuamente», manifestó la doctora Doreen Robinson, jefe de la división de Vida Silvestre del PNUMA.
La comercialización:
Con el apoyo y gestión de instituciones como la Gobernación del Huila, Alcaldía de Neiva, Fondo Emprender, Tecnoparque y Cámara de Comercio del Huila, el ingeniero Ramírez logró la apertura del taller que les ha facilitado la autonomía como empresa en lo que respecta a la fabricación de los sistemas automatizados de composteras con paneles solares.
“Actualmente tenemos nuestro portafolio de productos y servicios e incluso hace un par de meses acabamos de montar la primera planta de compostaje a mediana escala en la ciudad de Cúcuta. Nosotros la diseñamos, fuimos hasta allá y la pusimos en marcha para la transformación de 30 toneladas de residuos orgánicos en compost, con esto se nos abre más la puerta para llegar a diferentes municipios y a grandes generadores para decirles ´miren, ya estamos en la capacidad de procesar grandes cantidades de residuos y lo hemos hecho´”, precisó Ramírez Rojas.
Con respecto a la comercialización, el ingeniero Ramírez Rojas, indicó que han tenido la oportunidad de suministrar la tecnología a instituciones educativas como Comunícate Kids y el Colegio Colombo Inglés, IILA, hoteles Los Pinos y Los Gabrieles, organizaciones que han creído en la empresa huilense
que se abre paso en el mercado nacional de las innovaciones limpias, impactando la ecosostenibilidad en el país.
“Hemos comercializado el sistema inteligente de compostaje en Neiva, Rivera, Hobo, Yaguará y Cúcuta y, junto con la Fundación Humedales participamos para un Proceda, que son los Procesos Comunitarios de Educación Ambiental y ya fuimos llegando a más clientes, más lugares y seguimos mostrando que esto funciona y así podemos impactar positivamente a los ecosistemas estratégicos, el medio ambiente y la calidad de vida”, concluyó Ramírez Rojas.