A pesar de los avances en la atención médica, la mortalidad materna sigue siendo un grave problema que afecta a las mujeres en Colombia. Según el último boletín Epidemiológico del Instituto Nacional de Salud (INS), con corte a la última semana de marzo del año 2023 se han notificado 82 casos de mortalidad materna, cifra que representa una tasa de mortalidad para lo corrido del año 2023 del 43,3 por cada 100.000 nacidos vivos, siendo los departamentos de Vichada y Arauca los que más aportan a este indicador.
Entiéndase mortalidad materna como los casos de mujeres que mueren estando embarazadas, durante el parto o unas semanas después de dar a luz. Las principales causas de muerte materna son las complicaciones durante el embarazo y el parto, la hemorragia y la hipertensión. En muchos casos, estas complicaciones se pueden prevenir si se brinda una atención médica adecuada y oportuna durante el embarazo y el parto. Sin embargo, en Colombia, muchas mujeres no tienen acceso a servicios de salud de calidad, especialmente en las zonas rurales y las comunidades más vulnerables, lo que claramente se puede observar en la estadísticas oficiales arriba mencionadas.
La mortalidad materna no debería ser un tema que solamente ocupe la atención de los actores del sector salud, es un tema que trasciende y que es responsabilidad del estado, porque es quien está llamado a velar por que no se vulnere el derecho de la mujer a la vida y desde luego a disfrutar de un embarazo por lo menos seguro. Preocupa entonces que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) haya calificado a Colombia como el de peor desempeño de la organización, por que muestra que los esfuerzos realizados no son suficientes, que condiciones de marginalidad y precariedad en la infraestructura de salud persisten.
Dicho esto, es urgente que se involucre el estado en su totalidad para resolver el problema, se mejorare el acceso de las maternas a servicios de salud oportunos y de calidad con énfasis en las regiones apartadas, se busque la forma de garantizar una adecuada alimentación a las gestantes de menores ingresos, se vuelva rigurosa la búsqueda activa de mujeres embrazadas que no se adhieren a la ruta materno perinatal, etc. Reducir la tasa de mortalidad materna debe ser un objetivo de país, es el verdadero homenaje que como sociedad podemos hacer a la mujer y su poder de gestar vida.
