Gloria Camargo
La tragedia que ocurrió en Antioquia ha conmocionado a todo el país. Dos niños de tres años fallecieron después de que su propio padre los intoxicara con Creolina, una sustancia química tóxica utilizada como desinfectante y purgante veterinario. El padre, quien ha sido detenido por las autoridades, pensó que este producto sería un remedio para los dolores de estómago que los niños estaban experimentando.
La Creolina no es un producto diseñado para el consumo humano y su inhalación puede causar una variedad de síntomas graves, incluyendo irritación en los ojos, la piel, la nariz y la garganta, náuseas, mareo y convulsiones. Incluso una pequeña cantidad de esta sustancia puede ser fatal. Por lo tanto, su uso nunca debe ser considerado como una solución para tratar una enfermedad.
El caso de los dos niños en Antioquia es un recordatorio doloroso de la importancia de tomar precauciones en la manipulación de productos químicos peligrosos, especialmente cuando se trata de niños pequeños. Los niños son particularmente vulnerables a la exposición a sustancias tóxicas, ya que su sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado y sus cuerpos son más sensibles a las toxinas.
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Es importante recordar que los padres y cuidadores tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad y el bienestar de los niños a su cargo. Esto incluye tomar medidas para prevenir la exposición a sustancias tóxicas y seguir las pautas de seguridad recomendadas. Nunca se debe usar productos químicos peligrosos en el hogar sin tomar precauciones de seguridad adecuadas y sin comprender completamente los riesgos involucrados.
El Departamento de Antioquia ha condenado enérgicamente este acto y ha brindado apoyo y asistencia a la familia de los niños. Las autoridades están llevando a cabo una investigación completa del incidente y el padre será procesado por cargos relacionados con el homicidio y la exposición a una sustancia tóxica.
