Gloria Camargo
La tragedia llegó a la casa de Karelis Araujo Sulbaran en el municipio de Soledad, Atlántico, cuando su pequeña hija de un año de edad falleció tras caer en un balde con agua. La madre, quien se encontraba realizando labores domésticas, narró los momentos de angustia que vivió junto a su hija. “Jamás pensé que algo así fuera a pasar”, expresó la mujer con lágrimas en los ojos.
De acuerdo con el relato de la madre, en la sala de la casa había un balde con agua y un trapero dentro, donde las niñas se encontraban jugando mientras ella se ocupaba de las tareas del hogar. Fue entonces cuando la niña mayor, de tres años de edad, alertó a la madre sobre lo que estaba sucediendo.
“Ella toda inocente pensaba que la pequeña estaba haciendo otra cosa, a lo que yo volteo la niña estaba de cabeza en el pote y no se movía”, expresó Araujo con profunda tristeza.
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La madre corrió a sacar a su hija del balde, gritando y pidiendo ayuda. Una vecina que escuchó los gritos, salió corriendo a buscar un motocarro para llevar a la niña a un centro asistencial. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los médicos, la pequeña falleció en la Clínica Agrupasalud.
Karelis Araujo se mudó hace poco más de un mes a la ciudad de Barranquilla junto a sus dos hijas. En medio del dolor, la madre busca ayuda para darle una cristiana sepultura a su pequeña hija. “Yo mientras la atendían le pedía a Dios que me la salvara, pero llegamos muy tarde”, expresó la mujer.
El balde donde sucedió el trágico accidente fue arrojado a la basura, ya que cada vez que la madre lo veía, le recordaba ese amargo momento. La familia y amigos se encuentran consternados por la pérdida y brindando su apoyo a la madre en este difícil momento.
Este tipo de accidentes son más comunes de lo que se podría pensar y muchas veces se pueden prevenir. Es importante tener en cuenta medidas de seguridad básicas en el hogar para evitar este tipo de situaciones lamentables.
