DIARIO DEL HUILA, REGIONAL
Por: Rolando Monje Gómez
Cada vez en el país toma más fuerza la producción de cultivos orgánicos, al punto que algunos de ellos han venido ganando protagonismo en el mercado, como son los casos del café, la caña panelera, el cacao y las frutas, que se cultivan en el departamento del Huila, logrando un lugar importante dentro de la producción agrícola nacional.
Estos cultivos han empezado a ganar relevancia porque tienen múltiples ventajas. La principal, radica en tener una menor dependencia de elementos externos del sistema productivo, es decir, los biofertilizantes, acondicionadores de suelo y biopesticidas podrían ser elaborados en la misma finca.
Lo anterior está asociado a la obtención de productos agrícolas que tendrían mejor calidad en términos organolépticos, es decir, lo que pueden percibir nuestros sentidos. Además, no son dañinos para la salud humana y tienen un mejor precio en el mercado.
El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural define la producción orgánica como un sistema que promueve la producción ambiental, social y económicamente sostenible de alimentos. Por ello, en el comercio, los compradores buscan adquirir estos productos, libres de pesticidas, transgénicos y químicos.
Estas ventajas han llamado la atención de los consumidores, por lo que algunos agricultores han decidido apostarle a este tipo de cultivos. Para lograrlo, lo principal que se debe tener en cuenta es que esto lleva intrínseco el no uso de productos de síntesis (fertilizantes y pesticidas de origen químico o sintético principalmente).
Según estimativos de la Federación de Orgánicos en Colombia, Fedeorgánicos, la cantidad de hectáreas de este tipo de cultivos está entre 90.000 y 100.000 hectáreas en el país, donde el café es el que tiene mayor cobertura nacional, principalmente en los departamentos de Antioquia, Magdalena, Quindío, Risaralda, Huila, Santander, Cundinamarca, Cauca y Caldas, con una producción de 25 mil hectáreas, de las cuales el departamento cultiva más del 16%.
Producción orgánica colombiana aproximada para el año 2021.
Otros cultivos orgánicos de gran producción en el país son la caña de azúcar (5.100 hectáreas), palmitos (3.200 has.), asai (2.500 has), caña panelera (2.300 has) y frutales (2.300 has), estas dos últimas de gran producción y aporte en el departamento del Huila.
En los departamentos de Santander, Cundinamarca, Antioquia, Huila, Tolima y Valle, la caña panelera también tiene espacio, pues se exporta panela orgánica a Europa, Australia, Corea, Japón y Estados Unidos y se ha ido posicionando como un sustituto del azúcar, a pesar de que a nivel nacional no es muy apreciado.
Por número de trapiches el departamento del Huila se ubica séptimo a nivel nacional e involucra a cerca de 6.279 familias y producción más de seis millones de jornales en las distintas unidades productivas.
En total la caña panelera se produce en once de los 37 municipios del departamento, destacándose Isnos con 4200 hectáreas sembradas en caña panelera, San Agustín con 3213 hectáreas y Pitalito tiene 770 hectáreas. Les siguen Neiva, que cuenta con 672 hectáreas sembradas y Colombia con 353 hectáreas sembradas. El rendimiento por hectárea es de 8.1 toneladas y la producción de panela/año alcanza 24.000 toneladas.
En el caso de las frutas, el departamento del Huila es considerado un paraíso por su variedad de especies frutales, donde hace unos años se destacaban las pasifloras, pero hoy han logrado abrir mercado otras tantas.
Históricamente todas las frutas priorizadas han tenido variación negativa en su producción por varios factores, como las condiciones climáticas, a excepción de la mora que es el cultivo con una curva de crecimiento constante. La cholupa por su parte, es la fruta que más variaciones ha tenido adicional a las de clima, principalmente por dificultades en comercialización y por envejecimiento de cultivos que no son renovados. A pesar de todas las circunstancias, la producción total de frutas ha ido creciendo en el departamento del Huila en casi todos los 37 departamentos, especialmente en el Centro y Sur. Dentro de lo orgánico, las categorías que más crecen son frutas y verduras.
En menor medida, otros productos que se cultivan en el país, en regiones como Putumayo y Chocó son los palmitos silvestre y el açaí, con áreas trabajadas de 9.800 y 4.869 hectáreas respectivamente. En el Valle del Cauca, por ejemplo, se cultivan 4.300 hectáreas de caña de azúcar, mientras que la palma aceitera, quinto producto a nivel nacional en materia orgánica, cuanta con 3.800 hectáreas en Meta y Magdalena.
Según Fedeorgánicos, el Gobierno no le ha parado bolas a lo orgánico. No hay campañas para que la gente conozca los beneficios para su salud y no hay ayuda gubernamental a productores.
Producción orgánica colombiana aproximada para el año 2021.
Estancamiento nacional
En materia de hectáreas sembradas, las cifras confirman que se trata de un negocio estancado. Hay estimativos, mas no estadísticas certificadas, que hoy puede haber unas 90.000 o 100.000 hectáreas dedicadas a la agricultura orgánica en el país, lo que ni siquiera alcanza al 1% del total de hectáreas cultivadas.
Comparada esta cifra con la de otros países, el panorama no es el mejor. Perú, con una economía parecida a la colombiana, dedica 700.000 hectáreas a la agricultura orgánica. En Argentina son 3,6 millones y en Australia, líder mundial en la materia, cerca de 40 millones. En total, alrededor del mundo hay 72,3 millones de hectáreas dedicadas a estos cultivos.
Producir para exportar
En el mundo se producen al año 57,8 millones de hectáreas de cultivos de productos orgánicos según la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (Ifoam). De estos, solo 0,08% se produce en Colombia, pues según Fedeorgánicos, se estima que en el país hay 47.281 hectáreas dedicadas a este tipo de agricultura.
Sin embargo, estos alimentos no se quedan en el territorio nacional. En Colombia 95% de la producción agrícola orgánica se exporta y ese cinco por ciento restantes es de productos que se comercian en grandes superficies que manejan precios para estratos altos, donde hay algún consumo. Por moda o salud la gente tiende a comprar cosas naturales o saludables, pero no tiene muy claro el concepto de orgánico.
Fedeorgánicos considera que existe potencial en este mercado, que maneja precios superiores en 10% o 20%, dependiendo de los productos, pues la demanda internacional es cada vez mayor y los productos orgánicos tienen más fácil recepción en estos mercados, pues cada vez es mayor la exigencia frente a productos naturales agrícolas precisamente por el impacto a la salud pública que representan los químicos en los alimentos.
Y si la demanda interna es poca, la oferta igual. En grandes superficies, mercados campesinos y tiendas especializadas se nota un crecimiento en ventas de hortalizas y frutas, pero el 95% de la producción orgánica nacional sigue siendo para exportación con productos como café, banano, arroz, caña de azúcar y palma de aceite.
En el país se necesita una mayor difusión y apoyo gubernamental en esta materia, pues los requerimientos para comerciar estos productos son altos y las certificaciones costosas.
Una conciencia creciente de alimentación sana y cuidado del medio ambiente, y la aparición de nuevas tiendas y emprendimientos de productos agrícolas orgánicos, aparentan la existencia de un auge en la producción y ventas de esta línea en el país, pero, aunque hay un leve aumento en el consumo, todavía se trata de un mercado pequeño, frente al tradicional.
Según un análisis de ProColombia, Colombia cuenta con al menos 243 empresas certificadas en producción orgánica (USDA Organic y Biotrópico) y con al menos 172 certificadas en comercio justo (Fair Trade). Los productos validados son hierbas aromáticas, café, banano, arroz, uchuva, quinua, panela, piña, mango, papaya, frutas deshidratadas, pulpas de fruta, cacao, aguacate, limón Tahití.
