Nutricionistas explican que el zumo de naranja aumenta los niveles de glucosa.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
Tomar jugo de naranja en el desayuno no es tan bueno como se cree. Por el contrario, puede provocar problemas de salud, en especial, a las personas mayores.
En un artículo de un medio internacional se reseñan las razones por las cuales es mejor decirle no al zumo de naranja en la primera comida de la mañana.
Ese medio cita los conceptos de nutricionistas al respecto. Alba Coll, nutricionista de la Fundación Alicia, explica que el jugo de naranja genera picos de glucosa importantes. «Estos se producen cuando los niveles de azúcar en sangre suben de una forma muy rápida en un corto periodo de tiempo», dijo la experta.
La nutricionista recomienda comer la fruta entera y no su jugo durante el desayuno. «El efecto de beber un zumo que hemos exprimido en casa en comparación a comernos la naranja, tiene un impacto totalmente distinto en nuestro cuerpo. Esto se debe en mayor parte a que un zumo contiene el azúcar de dos o tres naranjas. Además, al exprimirlas se le quita la fibra, la cual es muy importante para ayudar a que la absorción de la glucosa sea más sostenida».
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Coll señala que, si el zumo de naranja se toma rápidamente, esto favorece que suba más rápido el azúcar en sangre.
A los picos de glucosa hay que ponerles atención, dice la experta. «Tener picos de manera constante a lo largo del día puede ser perjudicial para la salud tanto en el presente como en el futuro. A corto plazo puede afectar en los cambios de humor, el sueño y el hambre, uno de los síntomas más notorios que se puede controlar comiendo los alimentos correctos».
Además, a largo plazo, mantener unos niveles equilibrados de azúcar en sangre puede ayudar a prevenir la diabetes, la obesidad y enfermedades cardiovasculares.
Entonces, ¿Qué desayunar?
La experta en nutrición, Magda Carlas, recomienda que desayunar para no arrancar el día con picos altos de glucosa.
En primer lugar, señala que se debe tratar de comer todos los días a la misma hora y en ese orden de días, lo primero es fijar un horario para el desayuno. «Al cuerpo le va bien la rutina, la regularidad. Suena aburridísimo, pero es lo que nos funciona. El cuerpo, al fin y al cabo, es una máquina muy precisa», dijo Carlas a La Vanguardia.
En cuanto a que desayunar, Coll propone: hidratos de carbono complejos, fibras, proteínas y grasas saludables. “Estos tres básicos nos van a ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre en las próximas horas, aumentando también nuestra sensación de saciedad”, afirmó la experta.
Carlas recomienda ingerir «alimentos como tostadas y cereales integrales, mezclados con lácteos o proteínas».
Con respecto al jugo de naranja, Carlas coincide con su colega Coll, pero añadió que siempre se debe ingerir fruta entera, no zumos, sobre todo en personas mayores porque quienes pasan de los 45 años tienen más riesgo de padecer diabetes y, por eso, debe poner más atención a la alimentación.
Carlas aconseja dejar por fuera del desayuno los ultraprocesados, las bebidas azucaradas, los chocolates, las mermeladas y el zumo de naranja.