Gran debate se ha generado a nivel nacional tras conocerse varios de los puntos del proyecto de ley, que de ser aprobado otorgaría a las mujeres “un día remunerado por inasistencia justificada en los padecimientos de síntomas que conlleva el periodo menstrual”.
Diario del Huila, economía
Por: Gloria Camargo
¿Sobre costos al empleador?, ¿limitación a la vinculación laboral de mujeres?, ¿excusa médica?, son entre otros los principales interrogantes que ha dejado hasta ahora el debate del proyecto de ley radicado ante la Cámara de Representantes, y que busca que en todo el país se establezca una licencia menstrual además de la creación y puesta en marcha de una “política pública que promueva, sensibilice y establezca planes de acción sobre la protección de los derechos menstruales”.
La iniciativa que además fue presentada por los congresistas María Fernanda Carrascal y Pedro José Suárez, busca que esta licencia sea remunerada para las mujeres, niñas y jóvenes en su periodo menstrual, y se basa en las medidas que ya han sido adoptadas por otros países; Japón, Indonesia o Corea del Sur o por compañías como Nike, Victorian Women’s Trust en Australia.
De ser aprobado, Colombia podría convertirse en el primer país de América Latina en otorgar una licencia menstrual a las mujeres trabajadoras y según los argumentos del proyecto, la creación de esta licencia permitiría hacer un mayor seguimiento desde el sector salud a varias afecciones o condiciones que afectan a las mujeres y personas menstruantes.
Entre ellas se encuentran la insuficiencia ovárica primaria, los trastornos alimenticios como anorexia nerviosa o bulimia, la aparición y tratamiento de fibromas uterinos y el síndrome de ovarios poliquísticos, trastornos sanguíneos como leucemia, trastornos plaquetarios, deficiencias de factores de coagulación y complicaciones de embarazo con aborto espontáneo, entre otros.
Otra de las razones expuestas es la endometriosis, una patología que padecen aproximadamente 3.5 millones de mujeres en el país. Según datos de la Asociación Colombiana de Endometriosis, el 35% de su población de estudio fue despedida por ausentismo periódico a pesar de que se desempeñaban bien en las labores a su cargo debido a síntomas menstruales fuertes. Esta situación es injusta y discriminatoria y pone en evidencia la necesidad de una licencia menstrual en Colombia.
La iniciativa ha generado un amplio debate en el país, con posturas a favor y en contra. Los detractores argumentan que la implementación de una licencia menstrual podría generar una sobrecarga de trabajo para las empresas y un aumento en los costos laborales. Sin embargo, los defensores argumentan que es necesario reconocer la importancia de la menstruación en la salud de las mujeres y personas menstruantes y que la implementación de una licencia menstrual es un paso importante hacia la igualdad de género y la eliminación de la discriminación laboral.
Los puntos claves
El documento radicado ante la Cámara de Representantes está compuesto por 17 artículos.
