Gloria Camargo
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha logrado un hito que ninguno de sus predecesores pudo conseguir, ganarse el favor de los camioneros y transportistas de carga del país. Petro ha logrado su cometido, clave en época electoral, al preparar una norma que revivirá la tabla de fletes.
Esta norma cobrará a las empresas de transporte de carga que se movilicen por cinco vías claves del territorio nacional, estableciendo unos costos mínimos de movilización de la carga por configuración vehicular. La medida frenará el pago por debajo de la tarifa establecida en el Sistema de Información de Costos Eficientes del Transporte Automotor de Carga (SICE-TAC), que en la actualidad realizan las compañías dueñas de la carga y las empresas transportadoras con los dueños de los camiones, mulas y tractomulas.
Los técnicos del Ministerio de Transporte encontraron que en algunas rutas el cumplimiento de la norma se encuentra por debajo del SICE-TAC en porcentajes que van desde el 12,28% hasta el 72,72%, lo que resulta en un descuento arbitrario que fácilmente puede llegar al 80%.
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Por lo tanto, la intervención de la entidad con apoyo de la Superintendencia de Transporte se hará en los corredores Buenaventura – Bogotá, Buenaventura – Medellín, Barranquilla – Bogotá, Cartagena – Bogotá y Santa Marta – Bucaramanga, con el fin de mantener el equilibrio entre los actores de la cadena del transporte de carga y el justo valor del costo mínimo de operación.
Para los camioneros y transportadores de carga, la medida es conveniente ya que al realizar la intervención en estas cinco vías, comenzarán a percibir ganancias representativas por la operación. Un camión de dos ejes que movilice carga entre Buenaventura y Bogotá, con la nueva resolución, tendría más de $620.000 de ingreso adicional.
