Por Diana Montes
La seguridad ciudadana es uno de los temas más importantes en cualquier sociedad. Cuando la población siente que su integridad física y emocional está en peligro, se genera una sensación de incertidumbre que afecta la calidad de vida de las personas. Por esta razón, en nuestra propuesta para mejorar la seguridad de Garzón, nos enfocamos en la prevención de tres delitos que con su ocurrencia aumentan la percepción de inseguridad en la ciudadanía.
El primer delito en el que se enfoca la propuesta es el homicidio, el cual ha mostrado un aumento en los últimos años. Es preocupante que estos hechos estén relacionados principalmente con rencillas personales, lo cual indica que hay una falla en la cultura ciudadana. Es necesario fomentar una cultura de la tolerancia y la resolución pacífica de conflictos. Las campañas de sensibilización ciudadana pueden ser un buen comienzo para lograr este objetivo, pero también es importante que la Policía y la Fiscalía investiguen con eficacia para que los responsables sean llevados ante la justicia.
El segundo delito en el que se enfoca la propuesta son los hurtos, que afectan principalmente al comercio. La prevención de este delito es compleja, ya que está relacionada con políticas sociales que aborden las causas subyacentes. La presencia de patrullajes en las zonas más afectadas puede disuadir a los delincuentes. Es importante destacar que, aunque el comercio es la principal víctima de los hurtos, esto no significa que debamos restar importancia a este delito. Cualquier persona puede ser víctima de un hurto, lo que genera una sensación de vulnerabilidad en la sociedad.
Por último, la propuesta se enfoca en dos delitos en los que las mujeres son las principales víctimas: la violencia intrafamiliar y los delitos sexuales. Estos delitos no solo afectan la integridad física y emocional de las mujeres, sino que generan una brecha de género en la sociedad. La creación de una Casa de la Mujer puede ser un gran paso para brindar apoyo a las mujeres que son víctimas de estos delitos. Además del apoyo psicológico y jurídico, es importante mencionar la necesidad de apoyo económico. La violencia financiera es una forma de abuso que muchas veces está relacionada con la violencia intrafamiliar y puede ser uno de los primeros indicios de que la violencia puede escalar. Si se brinda un apoyo económico a las mujeres víctimas de estos delitos, se les da la posibilidad de tomar decisiones sin depender económicamente de su agresor.
En conclusión, focalizándonos en estos tres delitos que aumentan la percepción de inseguridad en la ciudadanía daremos un paso importante para mejorar la seguridad en nuestro querido Garzón.
