Desde la virtualidad, un grupo de jóvenes con síndrome de down junto a la asesoría de una comprometida docente, le dieron origen a la llamativa coreografía del bambuco “La Chiva de doña Rita”, en la que emplearon su creatividad, alegría y cariño por el arte y la cultura.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
Por: Angélica Tatiana Andrade Quimbaya
Como la continuidad de un proceso que había perecido hace poco y la transformación de la manera en la que se puede orientar el arte y la danza no como una disciplina, sino como un deleite, es lo que se evidencia en el BambuDown denominado “La Chiva de doña Rita” que dio origen al atractivo video en el que los esfuerzos, el tiempo y el compromiso fueron esenciales para lograr la memorización de la coreografía por parte de los integrantes del equipo, quienes padecen Síndrome de Down.
Es así como, la Licenciada en Artes de la Universidad Surcolombiana, Sandra Yisela Cañón Escarpeta, aclara que BambuDown es el resultado de un proceso que desarrolla desde hace bastante tiempo y que incluye la coordinación del grupo desde la virtualidad teniendo en cuenta las barreras que existen, sobre todo de índole logístico y económico para lograr encuentros presenciales de manera periódica, uno de los legados que dejó el confinamiento tras el incidente de salud pública global por Covid 19.
“Tuve un primer acercamiento con los jóvenes desde el año 2011, en la Fundación Síndrome de Down del Huila, desde allí consolidamos una escuela que se llamó ´Especial Arte y Cultura´, que era la parte que coordinaba y vengo trabajando hace bastante tiempo, prácticamente he crecido con ellos. En la pandemia sucedieron muchas cosas, entre ellas, el cierre de la fundación, una organización que venía liderando la profesora Aura Elena Bernal de Rojas desde el año 1992 y que tuvo que suspenderse por la pandemia”, contextualizó la profesora Sandra.
Al respecto, la docente Cañón recordó que el cierre de la fundación fue ciertamente frustrante, toda vez que era un punto de encuentro que acogía a niños, niñas y jóvenes que desertaban del modelo educativo tradicional, razón por la que actualmente fueron amparados por programas de la administración municipal que son dirigidos a desarrollar hábitos en los campos sobre todo deportivos, donde realizan actividades que cubren solo una parte del tiempo.
“En las jornadas de danzas ellos terminaban realmente dirigiendo partes como el calentamiento y son cosas que se pueden seguir trabajando. Detrás de esto hay un gran esfuerzo, en ese sentido acá hay algo qué resaltar y es que ellos tienen todas las capacidades para hacer muchas cosas, entre esas dirigir. Algo también bonito por parte de los niños y los jóvenes ha sido adaptarse a la virtualidad y asumirla entre ellos y sus familias, situación que se evidencia en el ingreso a la plataforma y el manejo que ya saben darle a la conexión”, agregó la docente.
Sumado a esto, la profesora resaltó que el apoyo de las familias ha tenido mucho que ver para que el resultado del trabajo correspondiente a la creación de la coreografía fuera exitoso, aspecto al que se agrega la búsqueda de la melodía a emplear en la interpretación dancística.
“Bambucos y sanjuaneros hay muchos, pero el tradicional del Huila es único. En el pasar de los años han sacado más versiones y, pasando por el sendero de la calle quinta de Neiva, vi a los integrantes del dueto de La Gaitana, unos artistas que no han tenido tanto reconocimiento y visibilidad pero que sí mantienen la tradición de interpretar las melodías originarias del departamento. Es un inconveniente que no nos reconozcamos entre nosotros mismos”, mencionó Sandra.
Entre los artistas que han hecho parte del proceso están Víctor Hugo Reina, autor de “La Chiva de doña Rita”, los integrantes del dueto La Gaitana, Luis Miguel quien es un músico del municipio de Isnos y se está dando a conocer, a quienes la profesora Sandra les reitera su reconocimiento.
“En todo este proceso han sido varias personas las que nos han apoyado, entre las que están los músicos, mi mamá que nos colaboró con toda la parte de los trajes, me ayudaron con la grabación y edición; en general, todo este proceso fue como mi cierre y despedida a todo lo que he venido haciendo porque ha sido una lucha y, de cierta manera uno se desmotiva al no encontrar más apoyo y recursos”, reflexionó Sandra.
Reconocimiento
Uno de los resultados claves en la gestión y desarrollo de estrategias de enseñanza – aprendizaje, socialización y desarrollo cultural en la población con Síndrome de Down es lograr el reconocimiento, exaltación y entusiasmo de quienes otorgan tiempo y parte de su sensibilidad para loar sus presentaciones y muestras artísticas que resultan del trabajo incesante, desinteresado y empedernido de personas como Sandra Cañón.
“Para ellos, la emoción es muy grande cuando los reconocen y los aplauden, cuando les dicen que aparecen en tal plataforma o en tal sitio, eso es lo máximo para ellos y a uno también lo emocionan pese a los momentos de desmotivación por la falta de apoyo de otras organizaciones. En cuanto al video, es el resultado de mi proceso formativo como magíster en educación para la inclusión y resulta que lo que yo consideraba que era como mi cierre, como el ´ya, dejemos esto, apague y vámonos que me voy a poner a hacer otra cosa´, porque la verdad es desgastante, resultó algo satisfactorio porque en ese paso para culminar me encontré a otras dos compañeras y les hablé del grupo, a los chicos les había notificado que los talleres se acababan y ellos ya estaban disciplinados en conectarse a la hora programada, ya estaban organizados y habituados en llegar al encuentro virtual para la clase. Así seguimos realizando los encuentros virtuales, presencialmente nos encontramos de manera esporádica y es un escenario más para compartir como amigos para ir a cine o comer helado, puesto que no tenemos un espacio físico y la responsabilidad que implica tenerlos en la presencialidad tampoco se ha asumido por los riesgos que implica”, manifestó la profesora Sandra.
De igual manera, la docente mencionó que han llegado más personas a contribuir en la visibilización del proyecto, se continúa trabajando desde la virtualidad y se siguen programando encuentros de entrenamiento durante los martes y jueves.
“Nos reunimos dos veces por semana, tenemos una orientación a las familias de manera mensual y en este proceso se han unido dos personas más, una especialista en inclusión virtual que es Laura Villar y Natali Téllez que es psicóloga y cuenta con experiencia en la población con discapacidad, con ellas hemos tratado de ampliar el grupo y continuar trabajando así porque hemos tenido buenos resultados. El video es el resultado de todo lo que hemos hecho netamente virtual”, agregó Sandra Cañón.
En cuanto a los niños, niñas y jóvenes que hacen parte del proyecto, en la actualidad se cuenta con 40 integrantes debido a que los demás se han alejado debido a temas principalmente económicos, puesto que, para conectarse a los talleres, requieren el acompañamiento de algún cuidador y los equipos tecnológicos: “Ellos viven una situación y un proceso. Básicamente algunos de los chicos dependen del apoyo de su mamá en casa y, por aspectos económicos es difícil que se puedan conectar tras no contar con los equipos. Algunos de ellos se fueron alejando desde el 2020, la muestra dancística la hicimos con diez integrantes”, dijo Sandra.
En lo que respecta a la proveniencia de los integrantes del grupo artístico, cuyas edades oscilan desde los 8 años y que cuentan con un nivel amplio de adaptabilidad, es menester destacar que la estrategia está beneficiando a niños, niñas y jóvenes de diferentes barrios de Neiva, entre los que se incluyen algunos de las zonas sur y centro, al igual que Vergel y Santa Inés, logrando permear no solo en sus habilidades cognitivas, sino comportamentales.
“Nos hemos encontrado que hay personas que pese a ser de otros países, coinciden en las situaciones que se están viviendo desde casa con el chico que tiene alguna discapacidad frente a las etiquetas y los señalamientos sociales que aún se generan. Se han dado muchas situaciones dentro de esa nueva realidad virtual que, desde luego, debemos seguir fortaleciendo. Tenemos ya un grupo interdisciplinario en el que se comparten situaciones y experiencias propias de las discapacidades y seguimos recibiendo a personas con discapacidades cognitivas que ha sido como el enfoque que nosotras manejamos más y que sabemos podemos fortalecer. El niño más pequeño que tenemos en el grupo tiene ocho años y tiene trastorno autista, entonces esta parte de adaptación y acompañamiento de las familias es esencial”.
Desafíos
Entre los principales retos y desafíos que el grupo artístico que realizó BambuDown ha tenido que enfrentar está el manejo y adaptación a la virtualidad que implica una especie de entrenamiento, conciliación y ajuste en los modelos pedagógicos que se desarrollan.
“Cuando nos reunimos para la grabación del video, la situación fue otra porque ellos ya habían ensayado todo desde la virtualidad y al encontrarnos para poder ajustar y orientar, sobre todo en temas del espacio que era más abierto, también cambia todo. Sumado a esto, el encuentro físico tiene una carga emotiva distinta porque se sienten otros aspectos que involucran los temperamentos de cada persona, pues, aunque uno no lo crea, la virtualidad sí crea lazos.
Otro factor que se podría incluir en los aspectos que podrían deteriorar el proceso, está la situación de uno de los jóvenes que, a pesar de todas las habilidades y estilo para la danza, no pudo continuar debido a que no tiene un dispositivo desde el cual conectarse ni el acompañamiento por parte de un adulto.
Tenemos el caso de Natalia, la hija de la profesora Aura Elena, ella es muy significativa en el grupo porque prácticamente fue una de las cofundadoras y ahora está en Medellín, a donde tuvimos que ir para poder grabarla, ella tiene un fuerte arraigo con las tradiciones huilenses e interpreta bastante bien las danzas de la región”.
Impacto
Desde mediados de febrero del presente año, se vincularon Natali y Laura con quienes empezaron a llegar virtualmente integrantes de Perú y México.
Por su parte, en lo que se relaciona a los apoyos para continuar con el proyecto, la profesora Sandra confirmó que todo ha sido con recursos propios: “Todo esto lo estamos haciendo de manera voluntaria, estamos en la búsqueda de organizarnos porque sabemos que, al querer involucrarnos con alguna entidad, tenemos que estar legalmente constituidos para participar en convocatorias”, concluyó Cañón.
Finalmente, algunos de los jóvenes y familias beneficiadas expusieron que el proceso desarrollado les ha impactado positivamente en varios aspectos y que han encontrado ahí una nueva forma de recrearse, aportar y construir:
“En el video que hicimos con el compañero y la compañera es un excelente trabajo de danza, ahora hicimos un bambuco huilense y en todo el proceso se ve el respeto, todos estamos muy tranquilos en el video y me encantó. Le doy muchas gracias a la profesora, compañeros y compañeros los amo y estoy muy feliz y contento, muchas gracias a la profesora Sandra amén y amén”, opinó Nicolás Montes, uno de los jóvenes que integran BambuDown.
“Primero empiezo dándole las gracias a las profes que están haciendo parte de este hermoso proyecto, ellas con su buen corazón nos regalan este tiempo para nuestros hijos, sin recibir ninguna recompensa, nos lo regalan con mucho amor y con mucho amor ellos lo reciben. Hablo en nombre de mi hijo que se emociona mucho, el día de las clases él está muy pendiente y yo sé que para todos con los otros niños sucede igual. En cuanto a las danzas, me parece un logro muy importante que saquen adelante una coreografía por medio de la virtualidad, es algo que no es sencillo, que es complejo y, sin embargo, ellos lo han hecho en varias oportunidades y siempre les han salido excelentes las coreografías. Por otro lado, de las demás actividades que hacen, las reciben y las asimilan muy bien, nos damos cuenta porque compartimos las clases con los niños y vemos que todos asimilan muy bien todos los conocimientos que ellas les están brindando. Este es un espacio que todos valoramos mucho y le agradecemos a las profesoras que tienen en cuenta a nuestros hijos y es como el grito de auxilio que ponemos quienes somos padres, ellos son capaces de hacer cualquier actividad, simplemente es tenerles algo de paciencia y por eso yo le pido ayuda a las entidades y organizaciones que nos los tengan más en cuenta en los espacios para que ellos desarrollen más sus potencialidades, así que, agradecimiento total para las profes y un aplauso especial para todos nuestros chicos”, agregó Bitelma Gómez, madre de Nicolás Montes.
“Le agradezco a la profesora Sandra y a sus colaboradores todo ese amor y dedicación que han tenido para con nuestros niños, esa atención que han tenido con nuestros niños es muy bonita, ellos cambian, se sienten felices en la danza, en lo que les enseñan cada día, BambuDown es un logro muy hermoso que los niños disfrutaron al máximo. Ha sido una experiencia maravillosa verlos danzar, ver el aprendizaje y el avance que ellos han tenido nos hace inmensamente felices, al igual que ver en las caritas de nuestros niños esa sonrisa llena de gratitud, alegría y amor”, mamá de Helen Michel Cabrera Vargas.
“Los resultados que se obtuvieron de BambuDown son logros gracias a la dedicación, el carisma, la vocación de servicio, a la capacidad como docente que tiene Sandra Cañón, que logra que los niños la sigan y que trabajen con alegría, se animen y les guste llegar a los talleres, respuesta que también encontramos en los padres de familia. Todo esto es fruto del esfuerzo alcanzado tras toda la experiencia de Sandra como egresada del programa de artes y de la maestría en inclusión de la Universidad Surcolombiana, ella hizo sus prácticas en la fundación y desde ahí ha demostrado toda su capacidad y compromiso con esta población. Mi hija ha despertado y continuado con un gran interés en las danzas, para ella se ha constituido en un espacio importante de trabajo, de amistad, de socialización y de desarrollo de muchas habilidades en las artes”, Aura Elena Bernal de Rojas, mamá de Natalia.
“Muchas gracias a la profesora Sandra por las enseñanzas y los amigos con los que quiero seguirme preparando y siendo feliz con las clases”, Natalia Lucía Rojas Bernal, una de las niñas que integran la danza BambuClown.