Diez personas, incluido un agente de policía, murieron este lunes en un tiroteo en un supermercado de la ciudad de Boulder (Colorado, Estados Unidos), informaron las autoridades. «Sabemos de 10 muertes en el lugar, incluido uno de nuestros agentes», declaró en rueda de prensa la jefa de la Policía de Boulder, Maris Herold.
El agente fallecido, identificado como Eric Talley, de 51 años, fue uno de los primeros en llegar al lugar del tiroteo, un supermercado King Soopers, pasadas las 14.30 hora local (20.30 GMT).
El fiscal del distrito del condado de Boulder, Michael Dougherty, informó de la detención del presunto atacante, que resultó herido durante su enfrentamiento con la Policía.
Aunque Dougherty no aportó detalles personales sobre el presunto atacante, imágenes de televisión a lo largo de la tarde mostraron a dos policías escoltando a un detenido que iba esposado, en ropa interior y con la pierna ensangrentada. El sospechoso cojeaba pero era capaz de andar por sus propios medios.
Poco después de producirse el tiroteo, las autoridades pidieron a los ciudadanos a través de sus redes sociales que evitasen acercarse al supermercado King Soopers, advirtiendo de que el atacante seguía «activo».
«Hay un tirador activo en King Soopers. Evite la zona», indicó la Policía en un mensaje en Twitter, sobre las 14.50, hora local.
Según informaron fuentes policiales a la cadena ABC News, los agentes respondieron a un aviso de un tiroteo en la zona del aparcamiento del supermercado, y cuando llegaron al lugar, un hombre abrió fuego contra ellos.
«Prometo a las víctimas que se va a hacer justicia», dijo el fiscal Dougherty en una rueda de prensa horas después de los hechos, al tiempo que se comprometía a ser «muy cuidadoso» con el lugar del múltiple crimen durante la investigación.
Por su parte, el gobernador de Colorado, el demócrata Jared Polis, publicó un comunicado en el que se declaró con «el corazón roto» por este tiroteo «incalificable».
«Entró y empezó a disparar»
El ataque ocurrió sobre las 14.30 hora local, cuando un hombre armado con un fusil de asalto abrió fuego en el interior de un supermercado de la cadena King Soopers en Boulder, una ciudad de poco más de 100.000 habitantes al norte de Denver y una de las más ricas del país.
«Entró y empezó a disparar», relató al periódico The Denver Post uno de los supervivientes del ataque.
Otro, Ryan Borowski, explicó a The Washington Post cómo vivió el inicio del tiroteo: «Mi primera esperanza fue que se le hubiese caído algo a algún empleado. Para el tercer bang ya estaba corriendo. ¡Fue bang, bang, bang, bang, bang! Creo que fueron como ocho» [disparos].
Borowski y otros de los clientes del King Soopers lograron escapar del edificio por la salida de emergencia o la zona de carga tras escuchar los primeros disparos, pero nueve no contaron con la misma suerte y fueron asesinados.
Imágenes emitidas en directo por Youtube por un testigo a los pocos segundos del inicio del ataque mostraron dos personas abatidas en el exterior del supermercado y una en la entrada, a la vez que sonaban varios disparos desde el interior del edificio.
A los pocos minutos, llegan los primeros policías y de nuevo se escuchan disparos.
Hasta tres helicópteros medicalizados aterrizaron cerca del King Soopers mientras las autoridades tomaban el control, pero no llegaron a ser utilizados ya que las víctimas fallecieron en el lugar de los hechos y no hubo otros heridos.
«Todo tiene un límite»
El demócrata Joe Neguse, que representa a Boulder en el Congreso, dijo en un comunicado que «todo tiene su límite» al abogar por reglas que restrinjan el acceso a las armas.
«Hace 21 años, cuando era un joven estudiante en el condado de Douglas, me uní a muchos habitantes de Colorado para llorar por las víctimas de la terrible masacre en Columbine High, a 10 minutos de mi escuela secundaria» recordó Neguse.
La zona ha vivido varios tiroteos masivos, como el de Columbine High, que con 13 muertos fue el mayor en un instituto en su momento; o el del cine en Aurora en 2012, que dejó 12 asesinados durante la emisión de una película de Batman.
Después de más de un año -que ha coincidido con el de la pandemia- sin grandes tiroteos en Estados Unidos, el de Boulder es el segundo en apenas seis días tras los ataques a locales de masajes asiáticos de la semana pasada en Atlanta, que dejaron ocho muertos.
El de Boulder dejó diez y se convirtió en el mayor tiroteo masivo en Estados Unidos desde agosto de 2019, cuando un hombre armado mató a 23 personas en un Walmart en El Paso (Texas).