DIARIO DEL HUILA, CIUDAD
Por: Hernán Galindo
A buen ritmo avanza el dragado del Río del Oro con el objetivo de retirar escombros, sedimentos, lodo y material pétreo acumulado en el cauce de esta importante fuente de agua que atraviesa la ciudad de oriente a occidente hasta morir en el río Magdalena, junto al Puerto de Las Damas.
Así lo comprobó Diario del Huila en la visita que hizo al sitio de la obra y tras dialogar con vecinos y Marcela Rivas, ingeniera residente del Consorcio Dragados Neiva, que realiza los trabajos en un convenio con el Municipio y Empresas Públicas.
“Se trabaja en la limpieza del Río, en el tramo comprendido entre el barrio Pozo Azul hasta el puente de la carrera 15”, dijo, mientras inspeccionaba acompañada de miembros de la comunidad.
“Esto hace notar que el río está en un estado agonizante, de muerte y que las autoridades por fin han prestado atención al tema y han propuesto buscar la recuperación para quienes vivimos cerca y para la ciudad entera, ¿por qué no?”, manifestó Rosendo Peralta, de un almacén de abarrotes en la vecindad.
Participación comunitaria
Agregó que en la salvación se han involucrado varias comunidades que hace tiempo venían insistiendo en el retiro de los escombros y basuras porque quieren colaborar ya que saben que el vital líquido es fuente de vida para todos.
Hay colaboración “con sentido de pertenencia” de las juntas de acción comunal de los barrios adyacentes como Pozo Azul, Bogotá, Emayá, Santa Isabel y Los Parques, “porque el Río del Oro se puede observar desde muchos lugares y es referente para miles de neivanos”, señaló Felipe Ortega.
Se espera que las tareas de remoción tarden por lo menos un mes. “Es recoger residuos, escombros, sedimentos, recuperar las orillas, que se tenga libre la rivera…de todo aquello que desafortunadamente arrojan los habitantes de Neiva”, explicó la profesional Rivas.
La mala condición no es sólo por la sedimentación o desforestación en la parte alta o inicial del río, que arrastra en su recorrido arena, tierra, piedra y pedazos de árboles. Está contaminado también por el hombre, pues recibe aguas residuales de muchas casas y locales situadas en las orillas.
En la labor de dragado participan más de 10 volquetas, de gran tamaño, que se turnan para cargar el material previamente recogido por dos grandes máquinas que después lo depositan en los vehículos que hacen 10 viajes al día.
“Los desechos los llevan a la escombrera autorizada por el Municipio en el Relleno Sanitario Los Ángeles, al norte de Neiva, cerca al corregimiento de Fortalecillas, que recibe los residuos sólidos de la ciudad”, agrega la ingeniera.
“Es muy justo y válido que se busque rescatar estos afluentes afectados por problemas de contaminación y además recuperar el cauce del río para disminuir riesgos frente a la temporada invernal que atravesamos. Hay veces que llueve tanto que da miedo la creciente, que arrastra agua amarilla, tierra, palos y ruge, sobre todo en la noche o en la madrugada. De verdad, da miedo para los que estamos más cerca”, comenta Rogelia Pérez, ama de casa, que pasa por el lugar.
Aprovecha para recomendar Justino Valencia, líder de la comunidad, que “seguimos insistiéndole a la gente que estemos muy atentos al comportamiento del cauce, en las áreas donde tenemos asentamientos para evitar peligros. Que atiendan las alertas de las autoridades, de socorro y bomberos”.
Igualmente la ingeniera destaca que gracias a similar mantenimiento reciente al río Las Ceibas, que atraviesa zonas habitadas y que también amenazan riesgo en invierno, se llegó a un nivel tolerable de agua. “Sin la intervención cumplida, las inundaciones habrían sido inminente con costos materiales para los vecinos y hasta pudo haber pérdidas humanas”.
“El daño y la contaminación no solamente por los habitantes, sino que ‘río loro’ (muchas personas lo llaman así) recibe aguas contaminadas de pequeños afluentes apestosos de pesticidas producto de las siembras.
“Es triste que tengamos que llegar a los extremos de quedarnos sin el Río y sin el agua para que las autoridades y los habitantes de la zona tomemos conciencia y hagamos un intento de recuperarlo, sin darnos cuenta que siempre trae consecuencias y pérdidas para todos. El llamado es a toda la colectividad a que tome las previsiones y antes de llegar a los extremos de perderlo nos organicemos y lo mantengamos limpio”, manifiesta Sandra Valencia.
Inseguridad y más problemas
Para permitir el ingreso de máquinas, carros, trabajadores y equipos, debió habilitarse un carreteable a un costado del afluente, en la margen derecha, de oriente a occidente. El campamento, que visitamos, está en el barrio San Martín, por donde se desplazan las volquetas.
Lo malo del escenario es que la inseguridad en la zona obliga al personal a estar atento para evitar robos o cualquier hurto menor. De hecho, cuando hablábamos con la ingeniera, en la revisión de la obra sobre el puente en Santa Isabel, camino a Los Parques y Las Américas, había una persona del equipo cuidándola con machete en mano¡¡¡¡
Otro grave problema para el río es el botadero de basura a cielo abierto a los costados en el mismo puente. Deshechos y basuras de toda clase, unos recientes y otros revueltos, que evidencian que el área es usada sin consideraciones hace años para arrojar sobrantes de comida, animales y otros elementos de los vecinos “y hasta de ocasionales transeúntes que aprovechan la noche para botar sus sobras”.
Habla la comunidad:
Rosendo Peralta: Ojalá se proyecte crear zonas verdes a las orillas, creando hacia el futuro un parque o sitios de recreación, como más adelante, en el sector de la Circunvalar”.
Felipe Ortega: Sería algo parecido al Parque Ronda de La Ceibas, que llaman. Donde los vecinos y neivanos puedan salir a caminar, claro, con luces y mucha vigilancia, porque por aquí es peligroso.
Chucho Rojas: Estamos reconocidos con las personas que han colaborado para que se puedan reducir los riesgos de desbordamientos que pueden provocar desgracias o complicaciones a la gente que vivimos cerca al Río.
Recorrido
El Río del Oro cruza la cabecera de Neiva de oriente a occidente, en la parte sur, tras nacer en Cuchilla Terpella, Cerro Neiva, y a lo largo de su recorrido está alimentado por varias quebradas como El Tigre, El Madroño, La Cabuya, La Florentina, que contribuyen al problema de contaminación
Atraviesa las Comunas 6, 4, 7 y 8 en los barrios Santa Isabel, Estadio, Almendros, Diego de Ospina y Quebraditas, entre otros.