AL PAN, PAN…
Por: Faiver Eduardo Hoyos
E-Mail: faiverhoyospe@gmail.com
Mientras más avanzamos en el trasegar de la vida, es inevitable hacer un alto en el camino para reflexionar acerca de las diferentes situaciones que de alguna manera nos han dejado una enseñanza para seguir forjando nuestra personalidad.
Hoy es mi día de cumpleaños y quise hacer una columna de opinión diferente. Por lo general es habitual creer que todo tiempo pasado, fue mejor que nuestro presente. Una afirmación muy común, pero que en mi concepto debemos poner en práctica de manera puntual; no quedarnos en el pasado y seguir adelante aprendiendo de los errores para tomar decisiones más acertadas.
Muchos confunden la felicidad con todas esas cosas que no pueden comprar, pero en realidad, la felicidad es un sentimiento que en la actualidad muchas almas vacías carecen. Por eso más allá de lo material, soy un fiel creyente de que son los pequeños detalles los que hacen grande la vida.
El estar rodeado en compañía de tus familiares y recordar aquellas épocas donde todo era alegría, o compartir con amigos del pasado diferentes anécdotas de la vida; son una muestra de pequeños detalles con alta dosis cargada de felicidad que irradian de alegría y fortalecen nuestro autoestima.
Cada casa es un mundo y cada mente un planeta, por eso debemos respetar las opiniones de todos con quienes interactuamos. Nunca cometamos el error de caerle al caído, por el contrario, ayudemos a quien lo necesita.
A veces las cosas no son color de rosa, incluso pensar en rendirnos puede ser la opción más fácil, pero no es así. Cuando el destino nos cierre una puerta es momento de mostrar fortaleza y superar esa dificultad abriendo una nueva ventana. Como dice el conocido refrán: “al mal tiempo, buena cara”, por ende por más que en la vida se atraviese por situaciones difíciles, que a veces nos cansemos, a pesar de que esta no sea perfecta y nada fácil, a pesar de todo la vida siempre será bella.
ADENDA 1: Desde este espacio le doy la bienvenida al nuevo grupo de inversionistas que han adquirido al Atlético Huila en cabeza del empresario ecuatoriano Michel Deller, dueño también del Independiente del Valle. Le deseo el mejor de los éxitos en esta nueva etapa al Club, a sus directivos y a su hinchada.
