Carlos Yepes A.
La deuda histórica del gobierno nacional con el departamento del Huila por fin esta empezando a ser saldada. Dos hechos de trascendencia suprema para el departamento sucedieron en tan solo quince días y de forma paradójica bajo un gobierno que no encontró el respaldo en la urnas de los huilenses pero que hoy, le responde al Huila con un puño de algodón a la falta de credibilidad y de apoyo a un proyecto político que tiene como premisa fundamental que el país se convierta en un líder de la protección de la vida a partir de la construcción de un nuevo contrato social.
El primero de estos hechos fue la elección del ingeniero Germán Bahamón como gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros y el segundo ha sido la aprobación de un paquete de proyectos trascendentales y estratégicos para el desarrollo económico, social y ambiental del departamento.
El Huila que participa hoy con el 18.3% de la producción nacional de café seguido por Antioquia con el 15.8%, ha sido históricamente relegado e invisibilizado por parte del gremio cafetero. Los dineros que la cosecha del huila aporta al Fondo Nacional del Café vía exportaciones, ascienden a cerca de 80 mil millones al año, siempre han sido manejados en ausencia de un representante del Huila que abogue para que ese dinero se reinvierta en el departamento, llevando infraestructura y desarrollo a sus campesinos, pero no, esos flujos de dinero han terminado financiando proyectos para la “antigua zona cafetera”, sino vayan y miren el desarrollo en vías y demás en las zonas cafeteras de Antioquia, Risaralda y Caldas. A buena hora el país cafetero le reconoce al Huila su importancia confiándole la gerencia del principal gremio del país. Estamos seguros que se inició una nueva etapa donde el Huila deberá, en cabeza del Germán Bahamón, ser reinvidicado como protagonista de primer orden.
El segundo hecho trascendental e histórico lo representa el paquete de proyectos aprobados e incluidos como proyectos estratégicos para el departamento. Le hace honor a su principio rector el Presidente Petro cuando establece que el propósito del Plan de Desarrollo sea el de liderar la protección a la vida mediante un nuevo contrato social. Destaco la manera como se rescata la acción gubernamental en defensa del Macizo Colombiano y se pone como protagonista de primer orden al Rio Magdalena, tuvo que venir un foráneo a ponerle orden a algo que dicta el sentido común, primero el rio y luego lo demás.
Destaco también la unidad parlamentaria en torno a los proyectos que fueron acordados y consensuados en el diálogo regional llevado a cabo en Pitalito. Esa misma unidad parlamentaria se necesita ahora para que luego de haber sido incluidos en el plan indicativo de inversiones, se libre la batalla final y decisiva para lograr que se les asigne el presupuesto necesario para su ejecución.
Este paquete incluye dos megaproyectos, el primero la construcción del distrito de riego Hobo – Campoalegre – Rivera Neiva en el cual he venido trabajando con el Ingeniero Jaime Vanegas quien es su autor, más adelante reafirmaremos su monumental importancia para el sur colombiano; el segundo es la restitución de la conexión férrea desde Neiva hasta Santa Marta, la cual será el complemento perfecto para un nuevo Huila que, sin duda alguna con estos y otros componentes más priorizados en el Plan de Desarrollo, se convertirá de la mano del presidente Petro en una verdadera potencia agropecuaria.
Celebro con especial entusiasmo de Huilense este gesto del gobierno nacional con el Huila y desde luego tenemos que reconocer en la actual bancada parlamentaria su compromiso con el departamento.
Si a Misael Pastrana le agradecen la Avenida la Toma en Neiva y a Uribe el Quimbo, no habrá como agradecerle a Petro la verdadera transformación de la estructura productiva del Huila. Gracias Presidente Petro!
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