Gloria Camargo
La reforma laboral presentada por el Ministerio del Trabajo ha generado controversia entre distintos sectores del país. Por un lado, se busca regresar derechos laborales que se perdieron con la Ley 789 de 2002, y por otro, algunos empresarios temen que esto signifique un aumento en los costos laborales y una disminución en la generación de empleo.
En una audiencia pública convocada por los ponentes de la reforma, se discutieron los puntos fundamentales del proyecto. En ella participaron congresistas, sindicatos, empresarios y gremios, y se presentaron argumentos a favor y en contra de la reforma.
Uno de los aspectos que se busca lograr con la reforma es reducir la jornada laboral a 42 horas semanales. Según el viceministro de Pensiones, Iván Jaramillo, actualmente el 50% de los trabajadores laboran al menos 48 horas a la semana, y de aquellos que trabajan más de las 48 horas, solo el 10,7% afirmó haber recibido horas extras remuneradas.
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Esto ha generado preocupación entre los sindicatos, quienes han señalado que reducir costos laborales no ayuda a la generación de empleo y reducción de la informalidad, sino que ha generado una concentración del ingreso en el país.
Por su parte, la coordinadora ponente de la reforma, María Fernanda Carrascal, ha señalado que el enfoque del proyecto está orientado hacia la estabilidad y la formalización laboral, lo que busca incrementar la productividad de las empresas y la seguridad jurídica de las mismas.
En definitiva, la reforma laboral presentada por el Ministerio del Trabajo busca recuperar derechos laborales que se han perdido con el tiempo y mejorar la estabilidad y la formalización laboral en el país. Aunque existen preocupaciones por parte de algunos empresarios en relación a los costos laborales, se espera que la reforma pueda ser aprobada y poner en marcha los cambios necesarios para mejorar la calidad de vida de los trabajadores colombianos.