El expresidente Álvaro Uribe Vélez publicó en su cuenta de Twitter, una propuesta en la que revive el tema de la disminución del salario de los congresistas y la reducción de las curules en el Congreso.
“Una política de austeridad debe incluir ejemplos como la disminución del salario del Congreso y la reducción de curules. Esto último seguramente exigirá referendo”, y complementó “menos gastos en el Estado y Universidad Pública gratuita para estratos 1, 2 y 3. Con expansión de virtualidad”.
Pero este no es un tema nuevo, ya que han sido varias las ocasiones y los métodos que se han propuesto para reducir el salario de los congresistas, pero ellos mismos han hundido los proyectos que lo buscan.
Durante la pandemia también se propuso algo similar, se les pidió reducir sus gastos de representación que oscilaban en unos 14 millones de pesos, pero esta iniciativa no prosperó, ya que los congresistas no avalaron la idea.
También desde la reforma política se ha buscado lo mismo, en la más reciente que data de julio del año pasado, el senador liberal Luis Fernando Velasco, proponía disposición que congelaba el salario de los congresistas y los funcionarios que devengaran más de 15 salarios mínimos.
Esa propuesta se hundió por falta de tiempo, ya que debía cumplir cuatro debates antes del 16 de diciembre, cuando finalizaban las sesiones ordinarias de Cámara y Senado.
Además de los más de $33 millones mensuales, los congresistas reciben otras prestaciones como primas de Navidad y vacaciones las cuales se calculan sobre el salario básico.
Pero anexo a esto, el Congreso asume gastos en aspectos como materiales y mantenimiento de las oficinas de los congresistas, al igual que el pago de sus unidades de trabajo legislativo (UTL), que incluye hasta 10 empleados que deben sumar máximo 50 millones de pesos, que se pagan según el rango que ocupen.