Miles de habitantes de esta zona ubicada entre los departamentos del Huila y Caquetá continúan a la espera de que se logre la Paz Total.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por la calidad de las tierras y los climas propicios que imperan en la Zona de Cordillera Oriental del Departamento del Caquetá, se ha considerado una región estratégica que bien podría garantizar la seguridad alimentaria de miles de personas que la habitan, además de contribuir como despensa agrícola del surcolombiano. No obstante, las circunstancias propias del conflicto armado, que sigue agobiando al país, ha impedido que, en algún momento, las comunidades de El Pato, Guayabero y Balsillas puedan estar tranquilas, pues la zozobra ha hecho parte de la cotidianidad desde hace décadas.
En este contexto, Diario del Huila realizó acercamiento con uno de los líderes sociales que ha estado al frente del proceso del que hace parte la Asociación Municipal de Colonos, organización cuyo propósito es velar por los derechos humanos, identificando que, los habitantes reconocen y agradecen la disposición, los intentos y los avances con los que el actual gobierno nacional pretende impactar, sobre todo, en las comunidades que históricamente han vivido los agravios de una guerra insensata, injusta y abominable que viola toda intención relacionada con el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario.
“El Pato – Balsillas ha sido históricamente un territorio que busca bienestar, somos privilegiados al contar con tierras productivas y estamos comprometidos y agradecidos con la construcción de paz con justicia social que el presidente está buscando, razón por la que en diferentes escenarios hemos ratificado nuestra voluntad como colectividad para contribuir a que se den soluciones y negociaciones a nivel político y social que eliminen el conflicto armado en nuestro territorio, pero desafortunadamente hay grupos armados que continúan ejerciendo el terror y está haciendo que muchas familias tengan que buscar otras formas de vida, incluso salir de la zona para salvaguardar su integridad”, sostuvo el líder social.
En coherencia, es de anotar que la mencionada Asociación Municipal de Colonos del Pato – AMCOP, en representación de las comunidades de la ZCR, cuenca del Río Pato y valle de Balsillas, asociaciones gremiales y la Asociación Ambiental del Bajo Pato, han manifestado en repetidas ocasiones las acciones bélicas de las que las comunidades son víctimas, lo que ha agudizado el temor, la angustia y la preocupación, pues las confrontaciones entre Grupos Armados Organizados, GAO, sobre la Zona de Reserva Campesina no solo aumentan significativamente, sino que ponen en riesgo la integridad y la vida de los habitantes.
“Todo el año hemos evidenciado una problemática grave, sin embargo, desde abril los enfrentamientos entre los grupos ha aumentado, se han generado varios incidentes y violaciones a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario que están directamente relacionados con la reactivación del conflicto armado, hechos que están provocando, también una extrema preocupación en la población civil de nuestra zona que durante más de 50 años es violentada, estigmatizada y, de cierta manera, abandonada por el Estado”, argumentó el líder.
Hechos
Entre las situaciones que más llaman la atención están las registradas el 11 de mayo, cuando presuntamente un grupo armado no identificado se acercó a la zona cercana a la vereda La Libertad, en inmediaciones con el caserío de Guayabal, para dejar abandonado un vehículo tipo camioneta de placas DGO 830 e incursionó en el sector rural, lo que sin duda repercute con la tranquilidad de las personas que, desde el momento, empezaron a optar por salir del territorio.
“El día 12 de mayo, en horas de la mañana, se presentaron combates entre presuntos miembros del Estado Mayor Central de las FARC e integrantes de la Segunda Marquetalia, en cercanías de la vereda Las Perlas en el Bajo Pato y consideramos que estos combates son posiblemente una consecuencia de la incursión de miembros de las EMC de las FARC, este mismo día fue asesinado un campesino cuando se trasladaba en una motocicleta por la vía Puerto Amor, zona de San Vicente del Caguán”, reza el documento público difundido por la Asociación Municipal de Colonos de El Pato y la Asociación Ambiental del Bajo Pato, agregando que ven con enorme angustia el elevado aumento e impacto del conflicto, sobre todo, cuando, desde hace varios meses, se están adelantando diálogos por parte del Gobierno Nacional con los dos Grupos Armados Organizados, con fines de avanzar hacia la construcción de la Paz Total estable y duradera.
Seguidamente, a través de los liderazgos sociales se ha reiterado el compromiso con el proyecto de Paz Total desde las diferentes organizaciones campesinas y étnicas, pese a todas las dificultades, necesidades y problemas, aunando esfuerzos y proclamando que continúan en firme hasta lograr cambios verdaderamente significativos que les permita, algún día, vivir tranquilos.
“Para garantizar las condiciones necesarias en cuanto a la preparación de los diferentes territorios en la implementación integral del Acuerdo Final de Paz y la construcción de la Paz Total, es imperativo lograr acciones efectivas e inmediatas hacia el desescalamiento del conflicto armado y la violencia que se dan en la actualidad. En este sentido, se deben generar las condiciones y las garantías de protección, seguridad, confianza y la reconciliación necesaria para evitar que sectores contrarios a la Paz mantengan los territorios como zonas de guerra y disputa. Igualmente, ratificamos la voluntad de las comunidades para la solución política y negociada del conflicto social y armado en los territorios, la necesidad de solucionar las problemáticas estructurales de la tierra, el reconocimiento el campesino como sujeto político y de derechos y la exigencia ante el gobierno y los actores armados de respetar las autonomías territoriales, los procesos organizativos de base social, los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.”, aseveraron las organizaciones.
El llamado
Por lo mencionado, las comunidades hacen un llamado contundente en el que exigen con urgencia la intervención por parte del Gobierno Nacional para que agilice todas las acciones y gestiones pertinentes que tiendan a garantizar la protección y la garantía plena de los derechos humanos de la población, líderes y lideresas de la zona afectada, razón por la que durante este miércoles emitieron un comunicado en el que enuncian los siguientes puntos reiterando:
- La necesidad de avanzar en la ruta declaratoria del piloto para la Primer Región de Paz en el área que comprende la zona de cordillera oriental de los municipios de Florencia, Montañita, Paujil, Doncello, Puerto Rico y San Vicente del Caguán, enmarcada en el ARTÍCULO 7° de la Ley 2272 de 2022 en su numeral 8B.
- Hacemos un llamado de unidad a las organizaciones sociales de base para crear un Pacto Social por la Vida y la Paz, siendo esta una responsabilidad colectiva que debe construirse desde los aportes, las realidades territoriales, las apuestas del campesinado, las fuerzas alternativas y progresistas de las regiones del país.
- Instamos al gobierno nacional, instituciones y entidades, la generación de Mesas Regionales de Diálogo Social por la Vida, que impliquen el respeto y autonomía del ejercicio organizativo histórico de nuestras comunidades, nuestros liderazgos sociales, ambientales y de derechos humanos DDHH y el Derecho Internacional Humanitario DIH desde los grupos armados como parte de su real voluntad de dialogo concertado con el Estado Colombiano.
- Seguirnos instando a las autoridades locales, regionales, nacionales y los mecanismos de acompañamiento internacional para adoptar y acompañar los mecanismos y protocolos necesarios que permitan prevenir y proteger nuestras comunidades rurales de zona de cordillera como mecanismos para garantizar la vida, la integridad y la habitación campesina en nuestros territorios.
Puntos que se leen en el documento firmado por la Asociación Municipal de Colonos del Pato, AMCOP, la Asociación Ambiental del Bajo Pato, ASABP, la Asociación Agro Ambiental Campesina y Gremial de Guacamayas Participativa, ACSOGP, la Asociación Campesina cordillera de los municipios de Montañita, Florencia, Paujil y Doncello, ACOMFLOPAD, la Asociación Campesina para el Desarrollo Sostenible, la defensa al Medio Ambiente y los Derechos Humanos, Comunidades corregimiento la Aguililla, Puerto Rico, ASOCOPAZ y ASOJUNTRAES.
Institucionalidad
Por su parte, el asesor de Paz y Derechos Humanos de la gobernación del Huila, Diego Armando Tello Quiroga, manifestó que lo que ocurre en la región de El Pato, específicamente en la Zona de Reserva Campesina, es una situación similar asociada a los actores armados que dominan en el norte del departamento y zona rural de Neiva.
“Lo que ocurre en la Zona de Reserva Campesina es la misma situación, son los mismos actores armados que están en el norte del Huila, por ejemplo, Baraya, Tello y zona rural de Neiva, que se trata de una disputa territorial entre el Estado Mayor Central y la Segunda Marquetalia, ambas zonas pertenecieron en su momento a las FARC EP y obviamente está marcando el conflicto. Lastimosamente quienes están en medio de toda esta disputa, las confrontaciones y demás problemas asociados con las comunidades, muestra de ello son las once familias que salieron desplazadas de esta región de El Pato, nosotros como gobernación del Huila hemos estado trabajando de la mano con la oficina del Alto Comisionado para la Paz y así poder aportar en la búsqueda de soluciones y desescalamiento del conflicto en el territorio, además esperamos que las mesas de diálogo con el Estado Mayor Central, continúen de la mejor manera, respetando lo que se ha planteado sobre todo garantizando un cese de hostilidades que permita salvaguardar la vida de la población y de igual manera que empiece lo más pronto posible la mesa de diálogos con la Segunda Marquetalia para que esto también ayude a apaciguar las disputas que se están generando en el territorio”, confirmó Tello Quiroga.
En lo que respecta al departamento del Caquetá, Diario del Huila intentó contactar a la Defensoría del Pueblo y la oficina de prensa, sin obtener respuesta frente a las acciones que se están tomando para beneficiar y conservar la vida de los habitantes de la zona ubicada en límites de los dos departamentos. No obstante, desde la sexta División del Ejército de Caquetá se emitieron detalles del consejo ampliado de seguridad que se desarrolló este jueves en San Vicente del Caguán.
“Frente a este fenómeno gravísimo de las extorsiones, se ha dispuesto la presencia de cerca de 120 nuevos efectivos de la Policía Nacional, para el departamento en una reorganización, una distribución que, de acuerdo con las mayores complejidades en los territorios, será definida con el coronel Castro, comandante del departamento de Policía Caquetá. El cese al fuego no significa impunidad, ni significa permisión para continuar desarrollando las actividades delictivas. Es decir, no obstante, la existencia del cese al fuego, la fuerza pública, las Fuerzas Militares, la Policía Nacional, tienen que redoblar esfuerzos para reprimir todos los delitos cometidos por esas organizaciones ilegales. Y si la acción de represión del delito, esas organizaciones ilegales pretenden enfrentar a la Fuerza Pública, la Fuerza Pública tiene toda la legitimidad, toda la capacidad, todas las facultades para repeler el ataque de que sea víctima”, anunció el ministro de Defensa, Iván Velásquez.
