Por: Harold Salamanca
El Virus del Papiloma Humano (VPH) ha sido identificado como la principal causa del cáncer de cuello uterino. Esta preocupante realidad impulsó la investigación y fabricación de vacunas eficaces para prevenir el desarrollo de lesiones cancerosas. Después de más de 20 años de estudios, se logró crear vacunas efectivas contra el VPH. Desde el año 2006, se encuentra disponible la vacuna tetravalente, que brinda protección contra cuatro tipos de VPH. En Colombia solo hasta el año 2012, esta vacuna se incluyó en el Plan Ampliado de Inmunización (PAI), dirigida específicamente a niñas que cumplieran nueve años de edad.
Hoy en día, el esquema de vacunación contra el VPH incluido en el PAI, está enfocado en niñas de 9 a 17 años, administrándose en dos dosis. Esta estrategia se debe a que el cáncer de cuello uterino es el más común asociado al VPH. Sin embargo, este virus también puede causar cáncer de pene, ano y orofaríngeo en hombres. Países líderes en la eliminación del cáncer de cuello uterino han ampliado la cobertura de vacunación contra el VPH a niños y adolescentes en edad escolar, acelerando así el impacto de la enfermedad en las mujeres al reducir la circulación del virus.
Cada día, nuevas pruebas respaldan la eficacia de la vacuna contra el VPH con una sola aplicación. Este hallazgo llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el año pasado, a aconsejar a los países que ajustaran su esquema de vacunación a una sola dosis. Esta recomendación se basa no solo en la eficacia de la vacuna, sino también en la posibilidad de ampliar la cobertura en países de bajos ingresos. Esta situación abre la puerta para que los niños y adolescentes colombianos puedan recibir la vacuna, ya que las dosis necesarias para implementar este cambio ya estarían presupuestadas.
Durante las jornadas de vacunación en instituciones educativas que nuestra fundación SalBo lleva a cabo en coordinación con las entidades responsables de la vacunación, los padres tienen legítimas preguntas sobre por qué los niños no tienen derecho a recibir la vacuna de forma gratuita. Al ampliar la cobertura de vacunación a los niños no solo estaremos salvaguardando su salud, también estaremos velando por sus derechos y de paso también avanzaremos con celeridad hacia la eliminación de una enfermedad prevenible que históricamente ha afectado y causado la muerte a tantas mujeres. Síguenos en redes sociales somos la Fundación SalBo.
