El Huila no escapa de los especuladores que por esta época electoral aparecen tratando de aterrorizar a la población con la guerrilla para sacar réditos políticos.
Acusan sin sustento al gobernador Luis Enrique Dussán y a los alcaldes de prescindir de sus responsabilidades, como si no supieran que la constitución les delega funciones como agentes del presidente para el manejo del orden público.
En esta campaña política aparecieron de nuevo asustando con las disidencias de las Farc y la nueva Marquetalia, inclusive con las milicias urbanas, “para hacer emberracar la gente”.
Aunque en otras regiones del territorio nacional hay problemas graves de orden público, el Huila en los últimos años ha sido clasificada zona libre de Farc y de otros grupos guerrilleros.
Con suma preocupación recuerdo a quienes atacaron alegremente el proceso de paz, repitiendo “queremos paz con legalidad”, en plena campaña política.
Repetían y repetían ciegamente sin fundamento ni prueba contra el Acuerdo entre el gobierno Santos y las Farc, por conveniencia de sus partidos, ahora en la oposición al gobierno de Gustavo Petro y como archienemigos de todo el que apoye las reformas y la paz total.
No es ficción afirmar que la prioridad de los enemigos del Acuerdo de Paz es la oposición de la derecha contra “los izquierdosos”, sin importar el dolor producido por la muerte y las masacres del espantoso conflicto armado colombiano.
Al fin y al cabo, las víctimas no son sus familiares y en la mayoría de los casos los muertos son campesinos, la carne de cañón de la guerra puestos en distintos bandos.
A falta de propuestas serias quieren de nuevo poner a votar a la gente con mentiras y por impulsos.
Es cierto, la Novena Brigada en boletín oficial afirmó que un Grupo Armado Residual GAOr en zona rural de Baraya, interceptó a un grupo soldados desarmados del Batallón de desminado en labores humanitarias, a quienes robaron equipos de comunicaciones.
Pero no es cierto que haya denuncias oficiales por extorsión ni amenazas contra la vida de civiles, hasta ahora son solo rumores sin sustento
No obstante, el gobernador del Huila Luis Enrique Dussán, demostró su preocupación y en su condición de agente constitucional del presidente para el orden público informó de esta delicada situación.
El lunes próximo en una cumbre extraordinaria de gobernadores con el presidente Gustavo Petro, el comisionado de paz, el procurador, el fiscal y los demás altos funcionarios del Estado se tratará el tema de seguridad en todo el país.
Por su parte el alcalde de Neiva Gorky Muñoz Calderón aseguró al término de un consejo extraordinario de seguridad con el coronel Domingo López, nuevo comandante de la Policía Metropolitana, que, según la policía nacional, fiscalía, el ejército, el CTI, no hay presencia en la comprensión municipal de Neiva de disidencias de las Farc ni de milicias urbanas.
Admitió que, “Si se ha escuchado, pero no hay denuncias oficiales de extorsiones de grupos guerrilleros, se dice que dice la gente, pero no hay denuncias”.
Admitió Muñoz Calderón, que la carnetización entre la comunidad de Vegalarga, está dispuesta en un decreto para los afiliados a la Junta de Acción Comunal, con fines sociales.
El mandatario anunció medidas de contingencia y acompañamiento más efectivo a la comunidad contra la delincuencia común que se hace pasar a nombre de las disidencias de las Farc, para cometer chantajes y extorsiones.
En contraste el Dane, en su último boletín reportó un crecimiento de 4.2% en la economía del Huila y aunque su contribución al PIB nacional fue más baja que otros años, la cifra es significativa, porque la economía huilense aún es pastoril y apenas está despegando hacia los mercados nacionales e internacionales que generan riqueza y desarrollo.
