¡Ya voy de salida!
AMADEO GONZALEZ TRIVIÑO
Un clamor ciudadano me concita a escribir estas notas, por cuanto en la gran mayoría de ellos se centra todo un fenómeno que busca describir la imagen de un mandatario de provincia, quizá con los resabios propios de esas historias que en su momento nos legara el escritor Gabriel García Márquez, cuando buscó la forma literaria para describir esos personajes que deben cumplir una función pública como primera autoridad del municipio y que quizá por irresponsabilidad, por negligencia, por mediocridad o en últimas por ignorancia, es tradicional recibir de aquellos una respuesta simplona, pero de trascendentes consecuencias, cuando ante el clamor de las mismas autoridades o de los ciudadanos, termina cualquier conversación o reclamo, con una frase manida y conocida: “YA VOY DE SALIDA, ESO QUE LO SOLUCIONE EL PROXIMO ALCALDE”, o en últimas, “Y yo qué puedo hacer, si mi mandato ya se acaba”.
Este tema pareciera intrascendente y sin importancia, pero cuando se trata de la seguridad o de la vigilancia contra la delincuencia es grave, y más aún, cuando se busca una solución a los problemas económica de los ciudadanos en lo que todos conocemos como cobro del impuesto predial.
Con ocasión de la información sobre la caída de un Acuerdo Municipal en la ciudad de Neiva, donde se establecían unos parámetros para el incremento de la tarifa del impuesto predial, se nos ha ocurrido buscar una forma de entender ese manejo de otros municipios y encontramos que con ocasión de la instalación de las oficinas del IGAC en algunas poblaciones como en Garzón, éstas se han encargado de establecer e incluir dentro del rango correspondiente las construcciones nuevas de cerca de 2.700 inmuebles, todo lo cual ha generado una reacción y una actitud de cuestionamiento que vale la pena revisar y establecer linderos, entre la legalidad o la arbitrariedad.
Es evidente que todas las construcciones y la revisión de la tasación para el pago del impuesto predial se haga, es evidente que a su vez, los ciudadanos conozcan y sepan a qué atenerse con la administración en el momento en el que sus inmuebles, sus construcciones y sus proyectos, han de ser afectados de una u otra forma por dichos incrementos o valores a aplicarse para cada caso en particular, pero que a su vez, la administración pública, sea realmente respetuosa del debido proceso y de la legalidad de sus actos administrativos.
Se tiene a su vez, que los funcionarios de la nueva oficina del IGAC, en tiempo récord, han procedido a visitar, avaluar e incluir en la carta catastral muchos de esos inmuebles, que a “ojímetro” fijaron los precios, y que sobre el avalúo escandaloso que les hicieron, tomaron un porcentaje equivalente al 60% como base del recaudo predial, conforme al estrato socioeconómico y del sector, sin tener para nada y sin consideración alguna, del avalúo real o el reconocimiento interno de muchas de dichas construcciones, por cuanto, cuando no han tenido acceso a las mismas, ellos motu propio han establecido los valores y han procedido a aplicar las tarifas correspondientes para que hoy, el lamento y el llanto de los usuarios contagie y agobie a todos los ciudadanos.
Amén de lo anterior, se advierte que las construcciones que ya existían dentro del municipio, serán a su vez objeto de dicha revisión, en forma gradual y que los incrementos que se hagan, proporcionalmente y en forma progresiva subirán hasta alcanzar los índices que le corresponden para generar ingresos al municipio y de esta manera, llegar a tener recursos para sus inversiones públicas.
Nos preguntamos: ¿los usuarios o propietarios de tales obras, fueron notificados de un acto administrativo, fueron informados oportunamente de tales valores? ¿Dónde está la legalidad de su avalúo y con cuánto tiempo se les notificó del cobro que ahora se les aplicaba, a efectos de no ser asaltados en su buena fe, de un día para otro?
Es extraño, es injusto e inequitativo esta forma de proceder de la administración, y algunos ciudadanos dicen que se quejan y que la respuesta popular que han de recibir es: “YA VOY DE SALIDA, que de eso se ocupe el próximo mandatario…”
Un amigo luego de conocer este texto me dijo: «vas a hacer enojar al primer mandatario» a lo cual le repliqué: «afortunadamente, como él lo dice: «Ya va de salida»…