Aníbal Charry González
El Establecimiento corrupto y voraz que ha mantenido el poder en beneficio de las oligarquías de siempre, ardido por haber perdido el gobierno que amenaza sus indebidos privilegios con la elección del presidente Petro, ha salido a cuestionar mendazmente como incendiario, populista y polarizante su discurso pronunciado en las masivas marchas pacíficas en defensa de sus reformas, sindicándolo además como estimulador de la lucha de clases y la violencia, lo cual obliga a dejar las cosas en su sitio de acuerdo a la histórica y tozuda realidad de un país que requiere profundas reformas sociales en beneficio de una población de 21 millones de pobres, 7 millones en la miseria absoluta.
Y eso nos obliga a preguntarnos quienes han sido realmente los incendiarios y polarizantes que han estimulado la violencia y la lucha de clases con su voracidad, insensibilidad y corrupción, y la respuesta la podemos encontrar al canto: la clase política tradicional corrupta y violenta que ha maigobernado a este país durante 200 años haciendo que cada día como dijera Gaitán, el rico sea sido siempre rico y el pobre siempre pobre, al punto que somos campeones en violencia y desigualdad social, y ahora cuando el presidente Petro convoca y reclama el apoyo del pueblo-pueblo, cínicamente lo sindican de la polarización y la violencia que esa misma clase política ha contribuido a generar en la población, incendiada con discursos de odio político desde los albores de la República para mantenerse en el poder.
Como no reclamar el legítimo apoyo popular a sus reformas el Presidente, cuando es víctima del más feroz y miserable ataque a su Gobierno al cual le achacan todos los males que el voraz establecimiento ha contribuido a crear, tratándole de hacer creer con perversidad a la manipulable opinión pública, que está malgobernando porque no ha sido capaz de resolver en escasos 10 meses esos perennes problemas de todo orden que se han enraizado en 2 siglos, acudiendo a todas las formas infames de lucha de la mano de los grandes medios cooptados por las oligarquías financieras y económicas que ven amenazados sus intereses por un Gobierno que se comprometió fue con los nadies y los desposeídos que lo eligieron Presidente.
O acaso quien puede negar, que lo que persigue la oposición de jauría y todo el establecimiento, es destruir como sea el Gobierno que perdieron como el mismo Presidente lo dijo en su discurso, pretendiendo aislarlo del pueblo-pueblo que lo eligió creando desconfianza en la base popular con el fin de hundir las reformas sociales, que no están siendo discutidas sino bloqueadas con marrullerías para “arrodillar a los congresistas a los dueños del capital que han hecho negocios con el dinero de la gente y se han llevado la mayor tajada del presupuesto que es de todos los colombianos”. O es que acaso no ha sido así siempre, y por eso el Presidente ha acudido al apoyo popular que lo eligió que no puede ser señalado con ruindad como polarizante e instigador de la violencia.
