La carraca lila es una especie de ave coraciiforme de la familia Coraciidae, una de las más representativas de la familia, extendida por gran parte de África y el sur de la península arábiga.
DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
En el mundo existe un ave tan fantástica que parece salida de un cuento de hadas, ¿sabes de cuál hablamos? De la Carraca lila. Esta tiene un hermoso y colorido plumaje en tonos pastel que encabeza la lista de aves más bellas del mundo. Conocida en el mundo científico como coracias que en latín significa, cuerpo pequeño y caudata, forma dé. Es un ave coraciforme, el orden que las compone es el de las aves neognatas o las que son full color y sus dedos de las patas apuntan hacia adelante.
Esta pequeñuela es originaria de África y la Península Arábiga, es un símbolo nacional de Kenia y Botswana, suele vivir en pastizales, en las sabanas y en bosques abiertos, alimentándose de insectos, lagartos, escorpiones y pequeños roedores, aunque dentro de su dieta también se encuentran anfibios y cangrejos.
A finales de la primavera y verano es su época de mayor esplendor, en donde su plumaje se ve más resplandeciente bajo la luz del sol brillante. Los machos y hembras están decorados de forma similar, su rostro es blanco-crema, la línea de los ojos es oscura, tienen un grueso pico negro, el vientre y las plumas de la cola de color turquesa y las puntas de las alas en azul intenso. La paleta de colores vibrante que tienen se ve acentuada por las largas y oscuras plumas de la cola que actúan como timones, permitiéndole realizar acrobacias aéreas en el cielo.
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Pueden vivir hasta 11 años, crecer hasta 15 pulgadas de longitud con una envergadura de 23 pulgadas y pesa menos de 113 gramos. En contraste con su bello colorido, su canto es recortado y ronco, en su mayoría son silenciosos y utilizan su voz rasposa durante la época de apareamiento por si se sienten amenazados. Al tener sus polluelos, adoptan como nidos cualquier hoyo en una construcción humana, huecos en troncos de árboles o nidos abandonados. Ponen de dos a cuatro huevos de color blanco que serán incubados por ambos padres por veintidós a cuatro días, y cuando estos terminen de eclosionar los polluelos dejarán el nido al cumplir diecinueve o veinte días de vida.
Por fortuna la carraca no está amenazada, por lo que se le ha clasificado como un ave en estado de preocupación menor, y como queremos que así siga es importante respetar su vida, así como su hábitat.
