Voceros de organizaciones campesinas de Tello, Baraya, Río Ceibas, Vegalarga en Neiva, Huila, y Balsillas, San Vicente del Caguán en el Caquetá, se reunieron en la capital opita para “analizar situación de los DDHH en departamento y la obligación del Estado de proteger a la población y sus derechos”. Frente al tema se pronunció Anderson Álvarez Ramírez, Consejero Departamental de Paz.
Diario del Huila, Huila
Por: Gloria Camargo.
En la ciudad de Neiva tuvo lugar la más reciente reunión entre Juliette De Rivero, Representante del Alto Comisionado de la ONU Derechos Humanos Colombia con voceras y voceros de organizaciones campesinas de los municipios de Tello, Baraya, Río Ceibas, Vegalarga en Neiva, en jurisdicción del departamento del Huila, y Balsillas, San Vicente del Caguán en el departamento del Caquetá.
El objetivo de la mesa de trabajo, según la organización mundial es “respaldar la labor de derechos humanos en el territorio y se comprometerse a continuar acompañando sus procesos”.
Así mismo, se pudo establecer que De Rivero busca “analizar situación de los DDHH en Huila y la obligación del Estado de proteger a la población y sus derechos”, razón por lo cual la Representante se reunió con el alcalde de Tello, José Córdoba, y con Smith Duarte, Secretaria de Paz de la Alcaldía de Neiva.
En estas jornadas de trabajo, Anderson Álvarez Ramírez, Consejero Departamental de Paz, estableció que se realizó el acompañamiento a las organizaciones campesinas de la Juntanza Nacional Campesina “Luz Perly Córdoba” para visibilizar “nuestra labor y ratificando nuestro compromiso con el logro de la paz, a pesar de las dificultades”.
Así mismo, Álvarez Ramírez, dialogó con el Diario del Huila, para dar a conocer las razones de este trabajo y las expectativas de paz de los campesinos, principalmente ubicados en el norte del departamento.
¿Qué es la Juntanza Nacional Campesina “Luz Perly Córdoba”?
Esta organización en el Huila está integrada por organizaciones campesinas de la zona rural de Neiva, de la zona rural de Colombia, Tello, Baraya y también del municipio de Palermo, donde digamos se ha agudizado la situación de Derechos Humanos en esta región desde las primeras presencias de lo que se ha llamado la Segunda Marquetalia, pero recientemente con la llegada al territorio de lo que se conoce con el Estado Mayor de las Central de las FARC EP o más conocido como “Los Mordiscos”.
¿Qué ha generado esa presencia armada?
Esa aparición en territorio pues es en primer lugar producto de la reconfiguración de un conflicto armado que ha generado nuevamente que las comunidades campesinas se vean vulneradas y que se den violaciones a los Derechos Humanos. Entonces un poco de lo que estamos haciendo desde la Juntanza Nacional es visibilizar como las presiones de esos actores armados están fracturando el tejido social comunitario, están debilitando a las organizaciones y también están generando desplazamientos y señalamientos contra líderes campesinos de la región.
Con este trabajo realizado, ¿por quienes han sido escuchados o que acciones se han llevado a cabo?
Tuvimos una reunión con la delegada en Colombia de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para contarle de primera mano lo que ha venido pasando en los territorios, con las expresiones que han habido por parte de los actores armados en el departamento. También por medio de la Juntanza Nacional Campesina hemos logrado visibilizar el tema a nivel nacional incluso a nivel internacional con el apoyo de plataformas de la Sociedad Civil Sueca y con la Unión Europea, mostrando pues lo que está pasando y tratando de hacerles acompañamiento a los líderes en el territorio, justamente quienes se están viendo afectados.
¿Y a nivel nacional?
Recientemente también hemos conversado con el Alto Comisionado para la Paz, Iván Danilo Rueda Rodríguez, en los próximos días se van a desarrollar algunos espacios de diálogo con él. Pero también estamos tratando de hacer que el Gobierno Nacional dialogue directamente con las comunidades, porque queremos que los diálogos no se hagan solo con los actores armados sino con la sociedad civil, que es la que está padeciendo estos temas en los territorios.
¿Se están solicitando algunas garantías?
Sí, garantías para quienes hagan parte de ello, eso nos parece pues muy importante. Estaremos también en diálogos en el marco de las denominadas Regiones de Paz, en el marco de la Ley de Paz Total. Que es un poco como una herramienta que pueden llegar a utilizar las comunidades para declarar espacios humanitarios, para declarar territorios de paz, para exigirle a los actores armados no solamente el cese al fuego, sino también el cese de las hostilidades, que en la últimas se nos termina afectando. Eso es lo que hemos logrado hasta el momento.
¿Qué garantías tienen estas comunidades a nivel regional?
Lo que nos dicen las comunidades es que hay una situación compleja porque el concepto de seguridad por parte del Estado se reduce a la presencia militar, y la presencia militar puede incluso poner en riesgo también a las comunidades debido a que los grupos armados pueden señalar que las comunidades están aliadas con los militares, entonces eso ha sido conflictivo.
En algún momento se trabajó con la Gobernación del Huila para la declaratoria de un espacio humanitario en zona rural de Neiva, pero finalmente no se logró. Digamos que a nivel departamental no ha habido el escenario idóneo, por eso nos hemos movido y hemos preferido trasladar estas acciones a nivel nacional con diferentes entidades.
¿Qué le están pidiendo ustedes al Gobierno Nacional?
En primera medida, tanto a los gobiernos como los actores armados, y hacemos énfasis en este punto, es que realmente los actores armados expresen la voluntad de paz que tienen con el cese de las hostilidades, el cese a la persecución campesina. Nos parece importante se exprese la voluntad de paz, dejando de perseguir a las organizaciones y a los lideres en que trabajan para defender el territorio. Y que por parte del Gobierno también se defina el mecanismo de diálogo entre las comunidades y las entidades, como la oficina del Alto Comisionado para la Paz y el Misterio del Interior, la clave es que las organizaciones puedan visibilizar, puedan denunciar este tipo de acciones, y por supuesto llegar con oferta institucional. Esa es clave de ir solucionando los conflictos.
¿Cuál es la propuesta para la construcción de paz?
Son las propuestas de regiones de paz o de constructoras de paz, que buscan ser complementarias. Desde el principio, por ejemplo para el Huila no se contemplaba una región de paz, así que ya hoy logramos hacer parte de ese proceso. El Alto Comisionado para la Paz se comprometió con que en el Huila habrá una región de paz, y estas regiones de paz van a permitir no solo a corto plazo, la participación de la sociedad civil en diálogos con actores y sino que también suponen unos ejercicios de atención, dijéramos interinstitucional por parte del Estado.
Entonces si creemos que hay que avanzar en este tipo de acciones, muy concretas y poner por ejemplo funcionar o definir rutas muy claras respecto a los Zomac. Creemos que es importante avanzar en eso, pero la apuesta principal son los ecosistemas de paz o territorios de paz, aun hay que conversar entre las organizaciones para ver cuál será el nombre final, pero en el fondo estamos impulsando estas iniciativas como herramientas de paz, de participación directa de la sociedad civil en los posibles diálogos con garantías, pero también como unos pilotos en la medida en que el Estado lleve presencia en todas sus expresiones a las regiones.
