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Opitas al volante: rompiendo barreras y abriendo caminos

Jun 19, 2023

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En Neiva, al igual que en varias ciudades del país, los ciudadanos han sido testigos de un fenómeno cada vez más destacado en los últimos años: el crecimiento del número de mujeres que se desempeñan como taxistas. En la capital opita hay cerca de 33 conductoras.

Diario del Huila, Neiva

Por: Gloria Camargo

Neiva, al igual que todo el país, es un territorio  lleno de diversidad y oportunidades, donde varias ciudades han sido testigos de un fenómeno cada vez más destacado en los últimos años: el crecimiento del número de mujeres que se desempeñan como taxistas.

En un mundo que históricamente ha sido dominado por los hombres en este campo laboral, estas mujeres valientes han logrado romper barreras y abrir camino en una profesión tradicionalmente masculina.

Se estima que en promedio en Neiva, hay cerca de 33 conductoras de los popularmente llamados amarillos, liderando el papel de las mujeres taxistas, el cual ha evolucionado notablemente en los últimos tiempos.

Anteriormente, las mujeres eran relegadas a roles de acompañantes o asistentes, mientras los hombres asumían el volante. Sin embargo, esto ha cambiado radicalmente, y hoy en día podemos encontrar a mujeres taxistas liderando el camino, demostrando su destreza al volante y desafiando estereotipos arraigados en la sociedad.

Debido a ello, el Diario del Huila, dialogó con tres conductoras para indagar más sobre este oficio.

Según Amanda Bolaños, quien desde hace 20 años maneja taxi, en toda la ciudad de Neiva, indica con referencia al tema del acoso, al que tristemente las mujeres se ven expuestas en el día a día, que “en el gremio no hay acoso para nada gracias a Dios. Ha sido un trabajo muy agradable,  me gusta servir a la gente. Entonces ha sido supremamente agradable todo esto”.

Se estima que mediante las diferentes empresas transportadoras, hay 33 conductoras vinculadas en la ciudad. Fotos Gloria Camargo.

Con respecto al trato de la sociedad, advierte que “la gente cuando se sube al taxi, se sienten muy orgullosos de ver una mujer conduciendo. Es algo por lo que valoran a las mujeres. Estamos haciendo el trabajo de los hombres. Normalmente no suele ser, pero es muy muy agradable ser mujer taxista.

Contra el machismo

En primer lugar se debe hacer énfasis en que no es apropiado generalizar y afirmar que un grupo de personas maneja mejor los carros en Colombia. La habilidad para conducir y la calidad del manejo pueden variar ampliamente entre individuos sin depender de su nacionalidad o sexo.

El nivel de habilidad al volante está determinado por la educación vial, la experiencia, el respeto a las normas de tránsito, la responsabilidad personal y otros factores individuales. Es importante reconocer que hay conductores tanto buenos como malos en todas las partes del mundo, incluyendo Colombia.

En cualquier caso, es fundamental seguir siempre las reglas de tránsito, practicar la conducción defensiva y estar atento a las condiciones del camino para garantizar la seguridad tanto propia como de los demás.

Una idea que es apoyada por Marta Liliana Macías, quien desde hace 16 años maneja taxi en la ciudad.

“Esta ha sido una experiencia diferente pero maravillosa. La ciudad hace 16 años era más cívica,  menos congestionada y mucho más ciudad. En estos momentos somos un pueblo lleno de huecos con una malla vial que no sirve, con gente que no respeta nada, que cada uno es individual.

Mejor servicio, menos accidentes, vehículos en buen estado y limpios, son algunas de las cualidades de las mujeres taxistas.

Yo creo que ese cuento de que la pandemia nos cambió, no es cierto, no funciona, la gente se volvió más individualista, menos sociable y más agresiva tristemente”.

Y reiteró que “estamos moviéndonos es una sociedad machista”, algo que también ve como una oportunidad, pues señala que “este es el momento de que nosotras, las mujeres con el empoderamiento en el que estamos, con nuestras actitudes y nuestra forma desempeñar los trabajos que tradicionalmente eran de hombres”.

Razón por la cual agregó que se espera que “podamos cambiar esa forma de pensar, de sentir y de percibir, el hecho de que una mujer pueda conducir, sin llegar a sentirse inseguros, porque la percepción general de la sociedad al subirse a un carro conducido por una mujer es que se sienten más seguros, más tranquilos, porque conducimos de una manera un poco más precavida”, puntualizó.

Karol Jimena Muñoz, también taxista, añadió que además de ser “una experiencia muy bonita”, con esto le están demostrando a la sociedad en general que “nosotras las mujeres también somos capaces, somos más precavidas, por lo que los pasajeros se sienten más seguros con una mujer.

Yo vengo hace casi un año manejando taxi en Neiva. Es complicado manejar en la ciudad, sobre todo con las motos que se le meten a uno. Sí han habido muchos accidentes de tránsito por cuestiones de las motos, pero nos echan la culpa a los carros”, puntualizó.

“La gente cuando se sube al taxi, se sienten muy orgullosos de ver una mujer conduciendo”.

Mejores ingresos

Una de las razones detrás de este crecimiento es la necesidad de ingresos en los hogares neivanos. Muchas mujeres se han visto en la posición de ser la principal proveedora para sus familias y han encontrado en la conducción de taxis una opción viable para generar ingresos estables. Este cambio económico ha permitido que las mujeres se empoderen y tomen el control de su vida financiera, además de contribuir al crecimiento económico del país en su conjunto.

Además del aspecto económico, ser una mujer taxista  implica enfrentar múltiples desafíos y romper barreras culturales arraigadas. Estas valientes conductoras a menudo se enfrentan al sexismo y al acoso en las calles, luchando contra los prejuicios de aquellos que todavía ven a las mujeres como «conductoras inferiores». Sin embargo, su determinación y dedicación las han llevado a superar estos obstáculos, demostrando su valía en un entorno hostil.

Es importante destacar que el papel de las mujeres taxistas no se limita solo a llevar pasajeros de un lugar a otro. Muchas de ellas han establecido relaciones de confianza y se han convertido en confidentes y consejeras para sus clientes. Su habilidad para escuchar y comprender a los demás las ha convertido en figuras importantes en la vida de muchas personas, brindando apoyo emocional y demostrando empatía en momentos difíciles.

Por lo cual hacen un llamado a la prudencia. “Hay que andar con mucha precaución, no hay necesidad de causarle un problema a otra persona. Los accidentes siempre traen problemas y no es justo ni para nosotros ni para el peatón, ni para la gente que suele andar en su medio de transporte”, señaló  Bolaños.

Sin embargo, a pesar de todos los logros y avances, aún queda mucho trabajo por hacer. Es fundamental seguir promoviendo la inclusión de las mujeres en todos los ámbitos laborales y erradicar la discriminación de género que todavía persiste. Esto implica proporcionar oportunidades de capacitación y desarrollo profesional, así como implementar medidas para garantizar la seguridad y protección de las mujeres taxistas en las calles.

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