DIARIO DEL HUILA, CIUDAD
Por: Hernán Galindo
El abastecimiento de pescados, a buen precio y calidad para la Semana Santa, se encuentra garantizado, aseguró la comunidad neivana que vive de la actividad, tras la visita de Diario del Huila a la margen derecha del río Magdalena, en el Malecón, tradicional sitio de oferta del producto, apetecido en los días religiosos.
“Estamos esperanzados en que nos vaya bien este año, después de las dificultades del pasado, cuando hubo muchas exigencias y restricciones por la pandemia. Cuando la gente no podía salir a la calle”, comenta Raquel Toro, expendedora, junto a una variada muestra de pescados.
Demanda y consumo
Como ella, son varios los vendedores, quienes los arreglan, pescadores y dueños de canoas los que confían en hacer su ‘agosto’ en marzo, en la Semana Mayor, especialmente los días jueves y viernes santo, que es cuando más se consume por el ayuno, que implica abstenerse total o parcialmente de comer carnes rojas.
Nos cuenta una mujer, que se acerca a comprar, que el comportamiento de los precios y el abastecimiento está en condiciones normales y que si hay incremento, está en el rango normal que se registra en la temporada de Semana Santa, por la alta demanda.
“Por lo que he visto y preguntado, aunque, a mí me interesa principalmente la tilapia y tal vez el bocachico, es que hay suficiente oferta y no está caro. En mi casa les gusta el pescado de río”, dice Karla.
Los puestos en baldosín blanco son atendidos especialmente por mujeres, claro, también hay hombres, todos vestidos con delantal blanco y gorro. Llevan puestas botas de caucho. Sobre los mesones exhiben gran número y variedad de pescados. Para todos los gustos. Muy bien dispuestos, ordenados por tamaño y especie. Invitan a llevarlos.
Un funcionario de la Alcaldía que se desplaza por el sector asegura que el Municipio realiza un monitoreo permanente no sólo de precios sino de abastecimiento en centrales de abasto, plazas de mercado y supermercados.
“Han subido algo los precios en los productos que están sobre demandados y han bajado los que están sobre ofertados, pero vemos que los productos están frescos, en buena condición, se cumplen las exigencias de bioseguridad e higiene, en vendedores y compradores” afirma.
Por el aislamiento obligatorio, (hay expendedores que dicen que las ventas han caído; otros son más optimistas, comentan que no han tenido dificultades y están ilusionados) son muchos los neivanos que han dejado de acudir a hacer las compras directamente.
Por eso, los domicilios son una buena opción y dan empleo a más personas en la actividad. Hay muchos que, siendo ya clientes, prefieren les lleven por encargo a la casa, cuentan.
Precios
John Manuel Gutiérrez, administrador de la plaza del pescado, asociación señala que la mojarra roja es el producto que más se está vendiendo, a un precio promedio de $5.500 por libra.
Otros productos con alta demanda son el bagre, casi a 10 u 11 mil la libra; y el bagre criollo, cuya unidad puede costar 10, 12 o 13 mil pesos, dependiendo del tamaño, lo mismo que el capaz, aunque este pez es un poco más barato.
Claro que también se oferta la famosa cucha, en sarta, “para hacer caldos, porque se le atribuyen muchas propiedades, es de mucho alimento y hace las veces de viagra”, comenta Ruber Palomino, riendo de buena gana.
Nadie tiene claro y precisión el calcula que kilos o hasta toneladas de pescado fresco que se puedan comercializar en la temporada.
Lo que saben es que “es un producto que gusta mucho porque es fácil de preparar, no es costoso, es limpio y es una gran comida para niños y grandes”, asegura Yajaira Fómeque, que dice llevar más de 35 años en el negocio.
Tampoco se precisa cuántas personas se benefician directa o indirectamente del negocio de pesca, venta, limpieza, preparación y entrega.
Tampoco fue posible establecer cuanto pescado se consume por familia o persona. Sin embargo, autoridades del sector señala que cada colombiano come 8 kilos de tilapia por año.
A la oferta de pescado de río, principalmente del Magdalena, que entrega animales de todos los tamaños a pescadores artesanales (que merecen y reclaman más apoyo de las autoridades) hay que sumar la oferta de trucha, que se está cultivando en estanques y lagos en lugares con el clima apropiado cerca de Neiva.
¿Este año hubo la famosa subienda en Honda, Cundinamarca, sobre el Magdalena, aguas arriba? La pregunta es para Lizardo Meza, caonero y pescador, junto al monumento a La Gaitana. “Eso ya es cosa del pasado. Lo que se comenta es que a veces se consigue más barato el pescado aquí que allá. Vaya uno a saber”, responde con atarraya en mano.
OPINES
Diógenes Trujillo:
“El pescado es el sustento de muchas personas. Ojalá la gente nos apoye en esta Semana Santa y tengamos buenas ventas. Los estamos esperando”.
Dioselina Tiba:
“Los clientes buscan productos confiables y seguros que mantengan la cadena de frío y conserven su calidad y frescura, son una fuente de proteínas. Aquí los encuentran como quieren y sin problemas».
Clara Perdomo:
“Esta situación es la oportunidad propicia para el consumo de pescado, algo tradicional en la Semana Santa de los colombianos, lo que ahora servirá, además, tanto para cuidar la salud de cada uno, como para apoyar a los pescadores que viven de ese producto”.
Soledad Urquijo:
“Son a menudo actividades de último recurso o amortiguación para las poblaciones marginadas por la pobreza, el desempleo, la lejanía o el conflicto”.
Rocío Preciado:
“Las especies de río son las que más gustan en Neiva, Lo que mayor rotación tienen son el bagre, bocachico y las mojarras, roja y negra”.